“La Leyenda del Barranco del Infierno” (Adeje), por Luis Salcedo y Díez de Tejada

Adeje-Barranco del Infierno-2     La trama de “La leyenda del Barranco del Infierno”, escrita por don Luis Salcedo y Díez de Tejada y publicada en 1932, discurre en el conocido paraje adejero en la época guanche, con una trama de tintes dramáticos, en la que se unen temas atemporales como el amor, la infidelidad, los celos, la ambición, el poder, la envidia y la venganza. Todo ello se combina con el impresionante paisaje de ese bello enclave adejero, con sus laderas cortadas a pico, sus fugas y los roques que las coronan. De este modo, apoyándose en la leyenda que le contó un viejo pastor, el autor mezcla la fantasía del infierno con el origen volcánico de las islas y las formas curiosas que configuran el relieve del barranco, espectacular para un hombre que procede de las tierras llanas de Extremadura.

    Don Luis Losada, atribuye el nombre de Acaymo al mencey de Adeje, lo que no se ajusta a la tradición histórica, que suele asignar este antropónimo al mencey de Güímar. También se inventa los nombres de los tres protagonistas: la bella Iora y los dos hermanos, Xampó y Saure, hijos del mencey y enamorados de ella. La trama se incia en los amores de Iora con los dos príncipes, alcanza el punto culminante en el asesinato de Xampó por la ambiciosa aborigen, con la connivencia de Saure (primogénito del mencey), celoso y envidioso de la fortaleza y valor de su hermano, y se remata con la venganza de Xampó que surgiendo del Infierno se transforma en un gigante que acaba con la malvada pareja y luego, cubierto por la lava, se reencarna en uno de los roques que aún se aprecian en el barranco.

     El autor, nacido en Badajoz, era por entonces juez de primera instancia e instrucción de Granadilla de Abona, plaza que ocupó luego en otras ciudades españolas, incluida Santa María de Guía en Gran Canaria. Compaginó su actividad profesional con la creación literaria, que abarcó varios campos: obras de teatro, cuentos, poemas y artículos periodísticos. Además, tuvo una activa participación en veladas literarias…

      En el siguiente enlace se puede descargar el artículo completo:

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *