La construcción de la torre y la instalación del reloj de la iglesia de San Juan Degollado de la villa de Arafo

La historia de la iglesia de San Juan Degollado de Arafo se remonta a 1678, en que se bendijo la primitiva ermita. Ésta fue ampliada en 1795, lo que favoreció su elevación a parroquia en ese mismo año. Solo estaba dotada con un pequeño campanario, que ya estaba ruinoso en 1924, por lo que por iniciativa del párroco don Hildebrando Reboso Ayala se promovió la construcción de una torre, que además sirviese para embellecer el templo. Para ello, el Ayuntamiento cedió el terreno y una cantidad en metálico, mientras que el resto de los gastos fueron asumidos gracias a los donativos del citado sacerdote y las principales familias de la localidad, así como la venta de rifas y el producto de un bazar, así como de una finca de la parroquia. La primera piedra se puso en 1925 y la obra concluyó en 1928, en que fue bendecida. En 1930 se arregló la fachada de la iglesia y se colocaron aceras en los costados sur y oeste del templo. En 1940 se colocó la Cruz de los Caídos, pegada a su frente. En 1943 se instaló un reloj público, promovido por el Ayuntamiento y adquirido en Vitoria, gracias también a las aportaciones vecinales. En 1975 se le anexionó la capilla del Santísimo Cristo del Valle; y, finalmente, se colocaron, por debajo del reloj, cuatro esferas con las imágenes de los patronos de la villa. En el presente artículo nos vamos a centrar, sobre todo, en el proceso de construcción de la torre de la iglesia parroquial de Arafo y en la posterior instalación de un reloj público en misma.

A comienzos de 1924 el párroco don Hildebrando Reboso Ayala promovió la creación de una comisión, con el fin de recaudar fondos para construir una torre en la iglesia parroquial, ante el estado ruinoso que ofrecía el campanario y con un doble objetivo, procurar la seguridad de las campanas y contribuir al embellecimiento del templo. El proyecto se realizó bajo la dirección técnica del arquitecto don Otilio Arroyo Herrera, quien también asumiría la dirección técnica, y en el mismo se preveía la colocación de un reloj, iniciativa ésta que partió del rico comerciante don Manuel Herrera, Hijo Adoptivo de la localidad…

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