Los cementerios de la Villa de Adeje

Adeje-cementerio     En la época guanche, los habitantes del importante Bando o Menceyato de Adeje eran enterrados en las numerosas cavernas de los principales barrancos del término, donde se han descubierto muchas necrópolis y cuevas sepulcrales, sobre todo en los del Rey, del Infierno, de Ajabo y de Erques. Algunos de ellos eran momificados, sobre todo los de mayor rango jerárquico.

     Luego, una vez conquistada la isla e implantada en ella la religión católica, existía la obligación de que todos los fallecidos debían recibir sepultura en recintos sagrados, con preferencia en las iglesias parroquiales y, en menor medida, en las capillas de los conventos, aunque esporádicamente también lo hacían en las distintas ermitas existentes. Para ello, en los testamentos otorgados ante testigos, los vecinos disponían en qué templo querían ser enterrados.

     Desde el punto de vista religioso, los vecinos establecidos en el actual término de Adeje dependieron inicialmente del beneficio eclesiástico de La Orotava, de 1498 a 1514, y luego del beneficio de San Pedro de Daute (Garachico), de 1514 a 1560; y a partir de ese último año del nuevo beneficio parroquial de Santa Úrsula de Adeje. A esta iglesia se uniría a partir de 1679 la capilla del convento franciscano de esta villa. En todos esos templos fueron recibiendo sepultura, sucesivamente, todos los fallecidos en la jurisdicción de Adeje, hasta que en 1815 se bendijo el primer cementerio provisional de la parroquia, afrontado por la Casa Fuerte, que fue sustituido en 1837 por el cementerio municipal definitivo, construido por el vecindario…

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Artículo-CEMENTERIOS DE ADEJE

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