La muralla de protección del Santuario de la Virgen y otras propuestas defensivas para Candelaria

     En artículos anteriores ya nos hemos ocupado del Castillo de San Pedro y de la Batería de Santiago, en la marina de Candelaria. En éste nos vamos a centrar en otras medidas defensivas para la protección del Santuario de la Virgen de Candelaria, como la construcción de la muralla con estacada que rodeaba todo el recinto y quedaba unida al citado castillo, así como los proyectos de una torre en Puntalarga, la fortificación de la ermita de la Magdalena con otra muralla y el atrincheramiento de los altos de la Cuesta de las Tablas, que no llegaron a hacerse realidad.

     A comienzos de 1741, el comandante general de las islas, mariscal de campo don Miguel Bonito Pignateli, ordenó la colocación de una muralla con estacada para la mayor seguridad y defensa del Santuario. El “Plano, y Perfil del Fuerte de Candelaria con el Proiecto de levantar una porcion de Muralla con su estacada al contorno de la Iglesia de dha Candelaria con el fin que la referida, pueda servir de estrada encubierta é impedir un desembarco” fue elaborado por el ingeniero militar Antonio Riviere, teniente coronel e ingeniero en jefe de las Islas Canarias, quien lo firmó en Candelaria el 3 de febrero de dicho año. En ese mismo año se construyó dicha muralla, encima de la cual que colocaron más de 600 estacas gruesas de tea, de unas siete cuartas de alto…

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