El servicio telefónico en El Escobonal y en los demás núcleos de población de la comarca de Agache (Güímar)

El Escobonal-teléfonos     Con el presente artículo queremos continuar dando a conocer cómo la comarca de Agache, en Güímar, se fue dotando de los servicios básicos. En este trabajo nos vamos a centrar en el servicio telefónico, que como todos los demás llegó a este sector del término mucho más tarde que a la cabecera municipal. En 1924 se instaló en El Escobonal la estación o locutorio telefónico, en 1933 se inauguró la centralita telefónica (hace justo 80 años) y en 1977 se colocó la primera cabina telefónica. El servicio telefónico alcanzó al mismo tiempo a La Medida, pero tardó muchas décadas en llegar a Lomo de Mena, El Tablado y los demás núcleos del litoral de Agache.

     En 1922 se subastó el tendido telefónico al Sur de Tenerife y en 1923 el Cabildo nombró varios encargados de las estaciones telefónicas del Sur, entre ellos: “Del Escobonal, a don Graciliano Díaz Díaz” y “De La Medida, a la señorita Aurora Castro Díaz”. Suponemos que ambas estaciones fueron inauguradas por entonces, llegando a ambos pueblos tan importante servicio que, no obstante, se limitaba a sendos locutorios telefónicos. Luego, en 1932, la Comisión Gestora del Cabildo insular de Tenerife aprobó la instalación de un cuadro o centralita telefónica en El Escobonal, que fue inaugurado al año siguiente en la casa de don Graciliano. En los años sesenta se instaló por fin un locutorio telefónico en una casa particular de Lomo de Mena. En esa década, la centralita de El Escobonal fue suprimida y los abonados del pueblo fueron agregados a la central de Fasnia. En 1972 estos pueblos se enlazaron con la Red Automática provincial de la Compañía Telefónica, se mantuvo dicho vínculo con Fasnia, pues los teléfonos de El Escobonal y Lomo de Mena comenzarían con el prefijo 53, al igual que Fasnia, mientras que los restantes del municipio de Güímar lo harían con el prefijo 51, incluidos los de La Medida y Pájara. Aún habrían de pasar varios años, hasta principios de los ochenta, para que Lomo de Mena, El Tablado y los demás núcleos del litoral de Agache dejasen de ser considerados extrarradio y se permitiese la conexión a todos los vecinos, en las mismas condiciones que el resto de los barrios del municipio, que ya eran considerados urbanos, por lo que el servicio telefónico llegó tarde al vecindario de todos estos núcleos. Simultáneamente, la comarca se fue dotando de las cabinas telefónicas que se venían solicitando desde hacía algunos años…

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