La Plaza de San José de El Escobonal (Güímar)

     Desde que se construyó la nueva iglesia de El Escobonal en el centro del pueblo, bendecida y abierta al culto el 21 de mayo de 1862 por el beneficiado Dr. Agustín Díaz Núñez, al trasladar a ella la imagen de San José que se veneraba en la antigua ermita de Cano, se comenzó a llamar “Plaza de San José” a un llano de tierra que se extendía delante de dicho templo, en el que en adelante se celebrarían las fiestas patronales. Comienza así la etapa de esplendor y crecimiento de El Escobonal y su comarca, que desde entonces tenía un claro centro geográfico, espiritual y social. A pesar de su rusticidad, dicha explanada cumplió con su cometido desde el principio, sirviendo como la principal zona de esparcimiento del pueblo en todos sus festejos, actividades sociales y culturales.

      El 18 de noviembre de 1929 dicha iglesia fue elevada a parroquia, que comenzó a regir el 1 de enero de 1930 e incluía inicialmente a El Escobonal y Lomo de Mena. Y en 1938 se inauguró oficialmente la Plaza de San José de El Escobonal, tras su acondicionamiento y pavimentación por el Ayuntamiento, que a partir de entonces sí  merecía dicha denominación…

        En el siguiente enlace se puede descargar el artículo completo:

6 comentarios en “La Plaza de San José de El Escobonal (Güímar)

  1. Estimado Octavio, no tengo la menor duda de que este blog, confeccionado con «sangre de tu sangre» y en el que escribes con cuerpo y alma a la vez, será muy apreciado y valorado por los lectores. Además, lo que no es menos importante, colma tu ilusión y compromiso con las áridas tierras del sur de Nivaria, a las que tanto quieres y por las que tanto has trabajado. Mi sincera felicitación y un apretado abrazo.

    • Estimado Pedro. Gracias por tus palabras de apoyo. En la coyuntura actual esta es la única vía que encuentro para dar salida a mi trabajo de tantos años y para dar a conocer nuestra tierra a un público más amplio. Espero no defraudar. Un fuerte abrazo.

  2. Gracias Octavio por invitarme a leer tu blog y seguir conociendo y amando la tierra en la que comparti años de camino con Uds. A ese pedacito de Sur, el gran desconocido de Tenerife, le debo mucho, pero del que tambien me siento orgulloso por sus costumbres, sus tradiciones y sobre todo porque me vincula no solo la fe, sino la procedencia, ya que una de mis bisabuelas procede del Escobonal. Sigue animado en recuperar historias que son de gente aparentemente pequeña, pero que ha hecho cosas grandes y las cuales le debemos nuestro bienestar. El tiempo pone todo en su lugar y si queda por escrito mejor.

    • Hola Agustín. Gracias por tus palabras de apoyo a este blog, cuyo único objetivo es difundir la historia y los personajes del Sur de Tenerife, que por lo general siempre han estado bastante olvidados. Me alegra el que mantengas los vínculos con esta tierra que no olvida tu labor y en la que tienes parte de tus raíces. Te deseo que te vaya bien en tu nuevo destino. Un cordial saludo.

  3. Creo que fué en 1953.Yo tenía 9 años.De madrugada nos desplazamos mi familia y otros amigos desde La Orotava por la vieja carretera del Sur hasta El Escobonal.El objetivo era asistir a la primera misa del nuevo párroco Don Octavio.Misa solemne con coro y latinazgos,que se nos hizo larga después del fatigoso viaje.Al momento del sermón,algunos mayores salieron a fumar y aproveché con mi amigo Julián,dos años mayor que yo,para salir y subir a duras penas a un tejado donde se secaban higos.Nos dimos un atracón pero a la hora de bajar mi amigo lo pudo hacer porque era mas alto , pero yo me tuve que quedar al solajero en lo alto del tejado hasta que acabó la misa y me bajó mi padre.El pescozón que me pegó,una vez en tierra,hizo que no me olvidara en la vida de los higos pasados de El Escobonal.

    • Hola Ángel. Curiosa anécdota de la infancia, de las que nunca se olvidan. Me alegro que este blog haya servido para traerle recuerdos de su paso por este pueblo del Sur.
      Saludos cordiales.

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