Arico-Fasnia: Don Carlos de Morales (1721-1802), sargento y cadete de Milicias propuesto para subteniente, propietario agrícola y ganadero, alcalde real de Arico-Fasnia y mayordomo de la fábrica parroquial de San Juan Bautista

Miembro de una ilustre saga de militares, nuestro biografiado también prestó sus servicios como soldado, sargento y cadete de Milicias, siendo propuesto sin éxito para subteniente. Vivió en Arico el Nuevo y en Fasnia, donde destacó como propietario agrícola y ganadero, llegando a tener esclavos y empleados a su servicio. También ejerció como alcalde real del amplio término de Arico en varias ocasiones, cuando englobaba al actual municipio de Fasnia; y fue mayordomo de la fábrica parroquial de San Juan Bautista del Lomo de Arico.

Nació en Arico el Nuevo el 26 de abril de 1721, siendo hijo del entonces alférez (luego capitán) don Gil Gómez de Morales y doña Felipa de Morales. El 1 de mayo inmediato fue bautizado en la iglesia parroquial de San Juan Bautista de Lomo de Arico por el cura párroco don Diego García Farrás; se le puso por nombre “Carlos” y actuó como padrino don Carlos de Morales, presbítero, “todos vs. y nats. deste lugar” …

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Arafo: Francisco Coello Morales (1853-1922), carpintero, cofundador de la Banda de Música “Numancia”, sochantre-organista y notario público eclesiástico de las parroquias de Arafo y La Victoria de Acentejo, interventor electoral, elector contribuyente y secretario interino de este Ayuntamiento

Nuestro biografiado ejerció toda la vida como carpintero y músico. Fue uno de los fundadores de la banda de música “Numancia” y poseyó una buena voz de tenor. Durante 27 años ejerció sochantre-organista y notario público eclesiástico de la parroquia de San Juan Degollado de Arafo, en la que también hizo muchos trabajos de carpintería; además, por entonces actuó como interventor electoral y elector contribuyente. Luego se estableció en La Victoria de Acentejo, donde también asumió los empleos de sochantre-organista y notario público eclesiástico de la parroquia de Ntra. Sra. de la Encarnación durante 10 años y medio, llegando a actuar como secretario interino del Ayuntamiento de esta localidad. Con posterioridad, tras un incidente con motivo de un entierro, regresó a su Arafo natal, donde volvió a desempeñar los mismos empleos en su parroquia, durante algo más de cuatro años. Finalmente, ya jubilado y viudo regresó a La Victoria, donde murió.

Nació en Arafo el 19 de octubre de 1853, siendo hijo de don Toribio Cuello [sic] García y doña María Candelaria Morales Delgado. El 11 de octubre inmediato fue bautizado en la iglesia de San Juan Degollado por el presbítero don Víctor Eusebio Marrero, con licencia del cura párroco propio don Antonio Rodríguez Torres; se le puso por nombre “Leoniso Francisco” y actuó como padrino don Salvador Hernández. Fue conocido entre sus paisanos como “Francisco Toribio”, manteniendo así el nombre de su padre…

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La vida parroquial, religiosa y social en el municipio de Vilaflor de Chasna en 1965, según el canónigo don José Trujillo Cabrera y tres misioneros

Conocemos la situación religiosa y, en parte, social de Vilaflor de Chasna en el año 1965, gracias a dos destacados acontecimientos, la publicación del libro Guía de la Diócesis de Tenerife del canónigo don José Trujillo Cabrera, en el que se recogían interesantes datos de la única parroquia existente por entonces en este municipio, y la celebración de una Santa Misión en la isla de Tenerife, de la que en Vilaflor se hicieron cargo tres misioneros paúles, que recogieron en su crónica tanto la religiosidad de la población como otros interesantes aspectos sociales. Aparte de la cabecera del término, este antiguo municipio contaba en ese año, como en la actualidad, con otros tres núcleos de población: La Escalona, Jama y Trevejos. Existía una sola parroquia, la de San Pedro Apóstol, una de las más antiguas del Sur de Tenerife (creada en 1560), que reunía una población de hecho de 1.735 habitantes y era atendida por el cura ecónomo don Jesús Rodríguez Lorenzo, natural de La Perdoma (La Orotava).

Como ya se ha indicado, en 1965 el canónigo don José Trujillo Cabrera publicó su interesante libro Guía de la Diócesis de Tenerife, en el que recogió una interesante información de la parroquia de San Pedro Apóstol de Vilaflor, que por entonces incluía a todo el término municipal. En ella se recoge el Santo titular, la población, las escuelas existentes, la casa rectoral, los colectivos parroquiales, las fiestas patronales, la reseña histórica desde la época guanche, la creación de la parroquia, el convento, el Hermano Pedro (hoy Santo), la imagen de San Pedro, el valioso cáliz y la relación de pagos existentes en su jurisdicción, con sus correspondientes escuelas, ermitas y habitantes:

En ese mismo año se celebró una Santa Misión en la isla de Tenerife. En el municipio de Vilaflor de Chasna se establecieron dos centros misionales, uno en la cabecera municipal y otro en Jama. Llama la atención que no se pusiese un centro misional en La Escalona, a pesar de su aislamiento y contar con una considerable población, por lo que suponemos que dichos vecinos debieron acudir a la cabecera municipal. A continuación, vamos a analizar como tuvo lugar la Santa Misión en este término, tal como fue descrita por los propios misioneros que la llevaron a cabo en ambos centros misionales, lo que nos permite conocer como era por entonces la vida religiosa y social en los distintos núcleos que integraban el término municipal, con datos a veces curiosos.

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Candelaria: Don Wenceslao Chico y Franquis (1846-1881), guarda mayor de montes interino y emigrante, movilizado con motivo de la Guerra de Cuba como alférez de la Guerrilla, de Milicias e Infantería, siendo condecorado por su heroico comportamiento y asesinado al intentar frenar una rebelión

Oriundo de Araya de Candelaria, donde se avecindó y contrajo matrimonio, nuestro biografiado fue nombrado guarda mayor de montes, con carácter interino, pero luego emigró a la isla de Cuba. En ésta fue movilizado con motivo de la “Guerra de los Diez Años” como alférez de la Guerrilla, destacando por su heroico comportamiento, por el que fue condecorado, y también estuvo encargado del Almacén de provisiones de Palmira. Tras ser licenciado, siete meses más tarde se reintegró al Ejército de Cuba, primero como alférez de Milicias y luego de Infantería, donde continuó acreditando su valor en la “Guerra Chiquita” y en posteriores revueltas de insurrectos, llegando a actuar como comandante del Destacamento de Taguayabón; por entonces volvió a ser condecorado, aunque su fuerte carácter motivó algunos enfrentamientos con sus superiores. Finalmente, llevado por su sentido del deber intentó frenar una rebelión militar en el Destacamento del poblado de Samá, falleciendo por el disparo de un sargento, cuando contaba tan solo 35 años de edad.

Nació en la ciudad de Santa Cruz de Tenerife el 27 de septiembre de 1846, siendo hijo de don Francisco Agustín Chico Díaz, natural de Araya de Candelaria, y doña María Martina Franquis y Sepúlveda, que lo era de la capital tinerfeña, aunque oriunda por sus padres de Antigua (Fuerteventura). Fueron sus abuelos paternos: don Miguel Francisco Chico de Sosa, natural del pago de Machado (El Rosario, por entonces dependiente de La Laguna), y doña Bárbara Rodríguez Díaz, que lo era de Araya de Candelaria, donde estuvieron avecindados; y los maternos, don Juan Franquis y doña Sebastiana Sepúlveda, naturales de Antigua (Fuerteventura) y vecinos de Santa Cruz de Tenerife…

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Adeje: Don Mateo de Albo y Gándara (1744-1793), capitán de Milicias, oficial de secretaría y contador de la Casa Fuerte, mayordomo de la fábrica parroquial de Adeje y administrador de la Real Renta de Tabaco en el Sur de Tenerife

Este artículo está dedicado a un militar burgalés que prestó todos sus servicios en el Regimiento de Milicias Provinciales de Abona, en el que entró como cadete y luego ascendió a teniente y capitán. Vivió durante la mayor parte de su vida en la villa de Adeje, donde ejerció diversos cargos y empleos, por lo menos los de oficial de secretaría y contador de la Casa Fuerte, mayordomo de la fábrica parroquial de la iglesia matriz de Santa Úrsula y administrador de la Real Renta del Tabaco en el Sur de Tenerife.

Nació en las Montañas de Burgos hacia 1744, pero de momento no conocemos la fecha exacta ni el nombre de sus padres, pues no figuran en su partida de defunción. Lo que sí sabemos es que en plena juventud, antes de alcanzar los 20 años, se estableció en Adeje, ligado a la Casa Fuerte, en la que vivió el resto de su vida. Permaneció soltero y, tras su prematura muerte, se produjo la expoliación de los bienes de su testamentaria, en lo que estuvo implicado hasta el alcalde mayor de dicha villa…

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Arona: Don José González Hernández (1838-1920), maestro interino, secretario interino del Ayuntamiento, concejal, teniente de alcalde, alcalde constitucional y juez municipal en dos etapas

Nuestro biografiado desarrolló una vida intensa en su pueblo natal, pues inicialmente fue maestro interino de la escuela de niños de Arona, vocal de la Junta local de Instrucción Pública y secretario interino del Ayuntamiento. Asimismo, como uno de los mayores contribuyentes del municipio, figuró entre los electores de diputados a Cortes y compromisarios para senadores. Además, a lo largo de su vida desempeñó los principales cargos de dicho municipio: concejal, teniente de alcalde, alcalde constitucional y juez municipal, este último en dos etapas; también fue vocal suplente de la Junta Municipal del Censo Electoral de Arona. Como curiosidad, sin duda tenía una incontrolada atracción por el sexo femenino, pues contrajo dos matrimonios y tuvo hijos con otras dos mujeres, una de ellas su propia cuñada.

Nació en el pago de Vento (Arona) el 4 de agosto de 1838, siendo hijo de don Agustín González García, natural del mismo pago, y doña Tomasa Hernández Montesino y Marrero, que lo era de Altavista. Tres días después fue bautizado en la iglesia de San Antonio Abad por el cura propio don Miguel Rodríguez Guillama; se le puso por nombre “José Domingo” y actuó como madrina doña Feliciana Tacoronte, de dicha vecindad…

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El Somatén Armado de Santiago del Teide en su primera etapa (1924-1931)

El Somatén Armado, antigua milicia popular de rancio abolengo tradicional, surgió en el siglo XI en Cataluña, donde enseguida alcanzó un gran arraigo. Alcanzó especial fama y resonancia a comienzos del siglo XIX, con motivo de la invasión del territorio español por las tropas de Napoleón, pues contribuyó de forma decisiva a la derrota de los franceses. Al constituirse la I República en el año 1873 el Somatén fue disuelto, aunque por poco tiempo, ya que al empezar las revueltas carlistas volvió a ser instituido por Figueras. En 1876 volvió al primer plano del relieve nacional, al levantarse en armas y aplastar en tres días los últimos focos de la insurrección carlista. Más tarde, el Somatén volvió a revitalizarse con ocasión del golpe de Estado del general Primo de Rivera, en 1923, pues en su manifiesto a la Nación, el general hizo un encendido panegírico del Somatén y anunció la inmediata reorganización de esta milicia en los lugares donde ya hubiera existido y su creación en todas las provincias que no la hubieran tenido nunca, así como en las plazas de soberanía del territorio marroquí.

Como se podrá apreciar, el Somatén tenía unas competencias en orden público complementarias de la Guardia Civil, sobre todo en las localidades donde no existían casas-cuarteles de este cuerpo, como ocurría por entonces en Santiago del Teide. Posteriormente, en 1931 el Gobierno de la II República decretó la disolución definitiva del Somatén. No obstante, después de finalizada la Guerra Civil, en 1945 el general Franco recuperó esta institución, que se mantuvo durante décadas. Dado su origen, la Patrona del Somatén Nacional sería Nuestra Señora de Montserrat, que se festejaba el 27 de abril.

A comienzos de agosto de 1924 se nombraron los primeros responsables del Somatén Armado de Santiago del Teide: don Francisco González Dorta, como cabo de distrito, y don Delfino Francisco Torres, subcabo de distrito, sustituido en 1926 por don Agustín Forte González; todos ellos destacadas figuras locales. En esta villa el Somatén contó con un cuartelillo, donde los afiliados prestaban su servicio. Llegó a contar, por lo menos, con 13 afiliados, aunque probablemente fueron muchos más. Prestó importantes servicios relacionados con la prevención de la delincuencia y el mantenimiento del orden público…

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Güímar: Doña María Inés García Facenda (1928-2016), religiosa misionera de las Hijas de la Sagrada Familia de Nazaret

Desde su adolescencia, nuestra biografiada se sintió atraída por la vida religiosa. Por ello, tras cursar los estudios primarios y los de corte y confección, ingresó como socia en la Cofradía del Carmen de la Parroquia de San Pedro Apóstol y luego entró en la comunidad de Religiosas Misioneras de la Sagrada Familia de Nazaret, en la comunidad del Colegio “Santo Domingo” de Güímar, donde hizo el Postulantado, el Noviciado y la Primera Profesión. En los doce años siguientes estuvo destinada en varias etapas en la Residencia de Nazaret de La Laguna y en el Colegio de su orden en Los Realejos, período en el que hizo su Profesión Perpetua en el mismo Colegio de Güímar, al que regresó en 1962. Tras pasar otros cinco años en la comunidad de su ciudad natal, en 1967 fue destinada a la Casa de Espiritualidad “El Pilar”, en La Llobeta-Aiguafreda (Barcelona); luego estuvo en las comunidades y colegios de su Orden en Melide (A Coruña) y, sobre todo, de la ciudad y provincia de Barcelona: Montserrat, la Verneda, Casa Generalicia, Esplugues de Llobregat, Montserrat, Aiguafreda y La Sagrera, en varios de ellos en más de un período. También estuvo destinada fuera de España, un año en la comunidad de Burnot-Profondeville (Bélgica) y otro en La Nyété (Camerún). Hizo unos cursos de primeros auxilios en la Cruz Roja y de Leprología y Cirugía auxiliar en Fontilles y también aprendió Mecanografía, pero, sobre todo, trabajó como costurera. También le gustaba mucho el cuidado de las plantas y la lectura. Mientras estuvo en Barcelona, durante un año cuidó voluntariamente de niños hijos de leprosos. En 1999 regresó definitivamente a su Güímar natal, destinada primero en la Comunidad del Colegio “Santo Domingo” y luego en la nueva Casa “Sagrada Familia”, en la que ya continuó el resto de su vida. En esta última etapa ejerció como sacristana de la capilla del Colegio, hasta que su larga enfermedad, que sufrió con resignación, le impidió continuar.

Nació en el barrio de Guaza de Güímar el 28 de enero de 1928, siendo hija de don Gumersindo García Pérez y doña Maximina Facenda Ramos. El 19 de febrero inmediato fue bautizada en la iglesia de San Pedro Apóstol por don Domingo Pérez Cáceres, cura párroco propio, arcipreste del distrito y futuro obispo de Tenerife; se le puso por nombre “María Inés” y actuó como madrina doña María Román…

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Granadilla de Abona: Don José Rodríguez Osorio del Castillo (1755-1795), subteniente de Milicias, patrono del Convento franciscano, alcalde real de Granadilla y propietario agrícola, fallecido prematuramente

Siguiendo una larga tradición militar, nuestro biografiado ingresó como subteniente de Milicias en la 4ª compañía del Regimiento Provincial de Abona, en el que prestó sus servicios durante más de 21 años, siempre en el mismo empleo. Además, destacó como propietario agrícola y fue elegido alcalde real de Granadilla, cargo en el que le sorprendió la muerte, cuando solo contaba 40 años de edad. Asimismo, fue patrono del Convento franciscano de dicha localidad, en el que recibió sepultura. Tal día como hoy se cumplen 226 años de su sepelio. Dejó amplia sucesión en su villa natal y en América.

Nació en Granadilla de Abona hacia 1755, siendo hijo del subteniente don José Rodríguez Osorio y doña Antonia Lozano Fonte del Castillo; se le puso por nombre “José Antonio”. Desconocemos con exactitud la fecha de su nacimiento y de su bautismo, por haber desaparecido el libro 3º de bautismos de la parroquia de San Antonio de Padua en el incendio ocurrido en 1805 en casa del presbítero don Francisco Miguel Rodríguez Bello, notario público de dicho pueblo. Creció en el seno de una destacada familia de militares…

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