Arafo: Don José Joaquín García Batista (1793-1872), propietario agrícola, agrimensor público, fiel de fechos, alcalde real y constitucional, síndico personero, primer regidor del Ayuntamiento, elector contribuyente y bedel de la Hermandad del Santísimo Sacramento

Miembro de una de las familias más destacadas de Arafo, nuestro biografiado destacó como propietario agrícola y ejerció como agrimensor público en todo el Valle de Güímar, tras obtener el correspondiente título. También desempeñó diversos cargos públicos en el Ayuntamiento de su pueblo natal, del que fue elegido, sucesivamente, fiel de fechos, alcalde real, síndico personero, alcalde constitucional y primer regidor; asimismo, fue elector contribuyente de diputados provinciales, diputados a Cortes y compromisarios para senadores. Además, como su padre y su abuelo, perteneció a la Hermandad del Santísimo Sacramento de Arafo, de la que fue hermano de hachas o bedel.

Nació en Arafo en agosto de 1793, siendo hijo de don Domingo García Hernández y doña María Concepción Batista Marrero y de Baute Santos. El 20 de dicho mes fue bautizado en la iglesia parroquial de Santa Ana de Candelaria (a cuya jurisdicción pertenecía por entonces dicho lugar) por don Agustín Tomás de Torres, cura teniente de beneficiado; se le puso por nombre “José Domingo Ramón” y actuó como padrino don Benito Hernández, vecino de Arafo. En su confirmación se le puso por nombre “José Joaquín”, con el que fue conocido desde entonces…

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La visita de la Virgen de Candelaria al municipio de Arona en su inolvidable Peregrinación de 1964-1965

El 28 de octubre de 1964 la venerada imagen de la Virgen de Candelaria llegó por primera y única vez en la historia al municipio de Arona, con motivo de la Peregrinación que realizó por la isla de Tenerife para recaudar fondos con destino a la construcción del nuevo Seminario Diocesano, acontecimiento inolvidable en la historia religiosa de Tenerife que duró casi tres meses y medio, del 16 de octubre de dicho año al 28 de enero de 1965. Para esta peregrinación extraordinaria, la Virgen contó con una artística carroza, construida en Güímar, en los talleres de mecánica y chapa de Tejera y en la carpintería de Pánfilo y Tino; fue diseñada por don Manuel García Campos y patrocinada por doña Edelmira Pérez Campos, viuda de Mansito, junto con Acción Católica y Cáritas de dicha ciudad; y se montó sobre una camioneta “Commer” de seis ruedas, cedida por la empresa Hernández Hermanos, S.L. En todos los pueblos visitados, el fervor de los fieles fue impresionante y el éxito económico se vio desbordado con creces, al recaudar más de siete millones de pesetas.

Procedente de San Miguel de Abona, la Virgen visitó el municipio de Arona, donde permaneció durante tres días: el miércoles 28 llegó al Valle de San Lorenzo, el jueves 29 al casco de Arona y el viernes 30 a Los Cristianos, de donde salió al día siguiente para Adeje. Todos los pueblos se engalanaron con esmero para recibir a la imagen de la Candelaria y, a lo largo de su permanencia, se llevaron a cabo apretados programas de actos. Este municipio ya estaba constituido por numerosos núcleos de población y contaba por entonces con tres parroquias, una de ellas muy reciente: San Antonio Abad de Arona casco (creada en 1796), San Lorenzo Mártir del Valle de San Lorenzo (creada en 1929) y Nuestra Señora del Carmen de Los Cristianos (creada en 1963), las cuales reunían una población de hecho de 1.401, 2.497 y 2.896 habitantes, respectivamente.

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Güímar: Don Nicolás Pérez Delgado (1851-1904), capitán honorífico de Infantería condecorado en la Guerra de Cuba, conserje de la Capitanía General de Canarias, escribiente de la Caja Central de Recluta de Tenerife, concejal del Ayuntamiento de Güímar y secretario de la Sociedad Filarmónica y de Recreo

A pesar de su origen modesto, nuestro biografiado siguió una larga carrera militar, en la que inicialmente ascendió desde soldado a sargento 1º de Milicias, empleo con el que prestó sus servicios como conserje de la Capitanía General de Canarias. Luego, tras ser declarado sargento 1º de Infantería, ejerció como escribiente de la Caja Central de Recluta de Tenerife. Con posterioridad ascendió a alférez, reconvertido luego en 2º teniente de Infantería. Pasó como voluntario a la Guerra de Cuba, donde combatió como primer teniente de Infantería y, por méritos de guerra, fue condecorado con dos Cruces Rojas de 1ª clase del Mérito Militar, una de ellas pensionada. Tras casi tres décadas de servicio en el Ejército, obtuvo su retiro en Santa Cruz de Tenerife como capitán honorífico de Infantería. Además de su vida militar, en su juventud fue concejal del Ayuntamiento de Güímar y secretario de la Sociedad Filarmónica y de Recreo de la misma localidad.

Nació en el barrio de Los Majuelos (Güímar) el 21 de diciembre de 1851, siendo hijo de don Francisco Pérez López y doña María de las Mercedes Delgado. Dos días después fue bautizado con óleo y crisma en la iglesia de San Pedro Apóstol por don Agustín Díaz Núñez, Dr. en Sagrada Teología, examinador sinodal, beneficiado curado propio y vicario juez eclesiástico de dicho pueblo y su distrito; se le puso por nombre “Nicolás” y actuó como madrina doña Antonia Díaz, natural de Fasnia…

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Vilaflor de Chasna: Don Nazario Fumero Correa (1860-1943), guardia municipal, alguacil del Ayuntamiento, adjunto del Juzgado municipal, jurado judicial y agricultor propietario

Miembro de una destacada familia chasnera, la vida de nuestro biografiado transcurrió en el pueblo de Vilaflor de Chasna, donde siempre asumió un fuerte compromiso social. En él desempeñó diversos cargos y empleos públicos de relieve, entre otros los de: adjunto del Juzgado municipal, jurado judicial, guardia municipal y alguacil del Ayuntamiento. Además, durante toda su vida trabajó como agricultor propietario, que siempre fue su principal ocupación profesional.

Nació en Vilaflor de Chasna el 7 de septiembre de 1860, siendo hijo de don Francisco Fumero Díaz y doña Estéfana Correa Fumero. Cinco días después fue bautizado en la iglesia de San Pedro Apóstol por el beneficiado curado propio don José Lorenzo Grillo y Oliva; se le puso por nombre “Nazario del Rosario” y actuaron como padrinos los hermanos don Laureano y doña María del Carmen Lecuona y Hernández, vecinos de Arona…

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Guía de Isora: Don Florencio Borges Pérez (1838-1903), sargento 2º de Milicias, emigrante a Cuba con licencia, propietario agrícola e interventor electoral

Miembro de una modesta familia isorana de agricultores, nuestro biografiado inició su actividad profesional como jornalero agrícola. Luego prestó sus servicios en La Sección Ligera Provincial de Abona durante diez años, en los cuales fue ascendiendo desde soldado a cabo 2º, cabo 1º y sargento 2º de Milicias; en ese tiempo estuvo movilizado durante tres años en el Batallón Ligero Provisional de Canarias, de guarnición en Santa Cruz de Tenerife. Aún en activo, solicitó y obtuvo la preceptiva licencia para emigrar a Cuba, con el fin de percibir intereses que allí tenía su padre; y durante su estancia en dicha isla obtuvo su licencia absoluta de las Milicias Canarias. De regreso en su pueblo natal, trabajó el resto de su vida como propietario agrícola. Además, actuó como interventor electoral en la elección de diputados a Cortes.

Nació en Guía de Isora el 23 de febrero de 1838, siendo hijo de don José Borges González y doña María Candelaria Pérez Reyes, de la misma naturaleza pero ella oriunda de Icod de los Vinos. Dos días después fue bautizado en la iglesia parroquial de Ntra. Sra. de la Luz por el cura propio don José Pérez; se le puso por nombre “Florencio José Agustín” y actuó como madrina doña María Rodríguez, de dicha vecindad…

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La fugaz Federación Obrera de Igueste de Candelaria (1936)

Como ya hemos señalado en otros trabajos, la proclamación de la II República Española supuso un enorme revulsivo político y sindical en Candelaria, así como en todo el territorio nacional. Por ello, a lo largo de sus cinco años de existencia en Canarias se fueron constituyendo diversas agrupaciones políticas, federaciones obreras y sociedades recreativas, tanto en la cabecera de este municipio y con jurisdicción sobre todo él, como en los importantes pagos de Igueste y Barranco Hondo, con ámbito restringido a los mismos, dado su notable peso demográfico y su característica unión vecinal, centrada en el logro de mejoras y la defensa de su identidad.

Este breve artículo está dedicado a la efímera existencia de la Federación Obrera de Igueste de Candelaria, cuya finalidad era aglutinar a todos los obreros y jornaleros del pueblo, con el fin de reivindicar los derechos de los trabajadores frente a los patronos y solicitar a las autoridades la realización de obras públicas para mitigar el paro obrero. Fue constituida tan solo un mes antes del golpe de estado que inició la Guerra Civil, por lo que prácticamente no tuvo tiempo de iniciar su andadura. Por dicho motivo, su sede fue clausurada y sus bienes incautados por las Milicias de Acción Ciudadana. Además, sus dirigentes sufrieron represión, pues algunos también pertenecían a la Agrupación Socialista local. Su promotor fue el recordado carpintero don Juan Bello Padilla, que también era concejal del Ayuntamiento por el Frente Popular de izquierdas…

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Granadilla de Abona: Don Benigno Reyes Martín (1835-1873), militar profesional, sargento 1º de Milicias y escribiente de la Comandancia Militar de Abona, fallecido en plena juventud

Miembro de una familia muy destacada de Granadilla, antes de cumplir los 17 años ingresó en la Sección Ligera Provincial de Abona como soldado voluntario para seguir la carrera militar, a la sombra de su progenitor. Pronto ascendió a cabo 2º, cabo 1º y sargento 2º de Milicias; y con los dos últimos empleos estuvo movilizado durante 15 años en la Comandancia Militar de dicho cuerpo, como escribiente auxiliar del brigada, mientras desempeñaba este cometido su padre. Luego alcanzó el grado y el empleo efectivo de sargento 1º de Milicias, pero su prometedora trayectoria se vio truncada por una muerte prematura, cuando contaba tan solo 38 años de edad, de los cuales llevaba casi 22 de servicio en las Milicias Canarias.

Nació en Granadilla de Abona el 26 de julio de 1835, siendo hijo del militar don Juan Reyes Sánchez y doña Rosa Martín de León. Cuatro días después fue bautizado en la iglesia de San Antonio de Padua por el cura párroco don Francisco Rodríguez Méndez; se le puso por nombre “Benigno Santa Ana del Sacramento” y actuó como padrino el ayudante del Regimiento de Milicias Provinciales de Abona don Francisco José Domínguez, natural de Gran Canaria…

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El antiguo Hotel o Casa de huéspedes “La Raya” en Güímar

En el siglo XIX se incrementó el número de visitantes al municipio de Güímar, la mayoría extranjeros atraídos por la naturaleza o la historia de esta parte de la isla, que se alojaban en casas particulares, dada la falta de alojamientos hoteleros. Pero en el último cuarto de esa misma centuria comenzaron a surgir las primeras instalaciones de este tipo, con lo que se cubrió una demanda cada vez mayor, en gran parte por turistas europeos atraídos por la benignidad del clima de este Valle, idóneo para el tratamiento y curación de las enfermedades pulmonares, que tanto daño hacían en esa época. Así se abrieron en Güímar dos instalaciones hoteleras, el Hotel “El Buen Retiro” y “El Sanatorio”, ambos en Chacaica además de una fonda en la “Casa de La Raya”, también conocida por entonces como Hotel “La Raya”. El enclave de las tres instalaciones en lo alto de Güímar contribuyó en gran parte a su atractivo para el visitante.

A partir de la apertura del primero, se desató una gran campaña de difusión de las ventajas que suponía Güímar para zona de descanso, basadas sobre todo en su clima benigno, aire puro y cielo despejado, por lo que era el lugar ideal para quienes buscaban descanso y recuperación; incluso se llegó a afirmar que “Güímar posee, quizás, el mejor clima de toda la isla, y, por ende, probablemente del Hemisferio Occidental entero”. Se editaron numerosas postales de la localidad y de los distintos hoteles, así como folletos elogiosos en inglés y alemán, que tuvieron gran difusión entre todos los turistas de dichas nacionalidades que se acercaban a las islas. En ellos también se destacaban sus respectivos jardines, que se enriquecieron con notables árboles exóticos, tanto ornamentales como frutales, transformándose en los más bellos de la localidad. Asimismo, entre los recreos, aparte de los más variados juegos, entre los que se podía practicar el billar, se programaban excursiones, tanto en montura como a pie, por los diversos lugares de interés del Valle: Barrancos de Badajoz, El Río y Añavingo; La Ladera; la Montaña Grande y el Malpaís de Güímar; El Puertito; Arafo y Candelaria; el pinar; etc.; dichos parajes se veían constantemente frecuentados por los turistas, quienes además podían visitar en Güímar sus principales bienes patrimoniales, entre ellos las iglesias de San Pedro y Santo Domingo, las capillas, los molinos de agua, los lavaderos, etc., además de participar en la sana alegría de las Fiestas de San Pedro, El Socorro o San Juan.

En este trabajo nos vamos a centrar en la “Casa de La Raya”, antigua casa señorial cuyo origen se cree que se remonta al siglo XVI y que, tras ser habitada por destacadas familias, fue transformada en un hotel o pensión en el siglo XIX y luego en una casa de huéspedes, en la segunda década del XX. Luego se cerró y entró en ruina, hasta que en 1999 fue rehabilitada para dedicarla de nuevo al turismo rural.

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Santiago del Teide: Don Lorenzo Dorta del Castillo (1788-1874), propietario agrícola, mayor contribuyente, alcalde constitucional y real de la villa de Santiago, cogedor de la cilla de granos del valle y mayordomo de fábrica de la parroquia

Nacido en Los Silos, pero casado y establecido definitivamente en la villa de Santiago, nuestro biografiado trabajó en este municipio como labrador y propietario agrícola, llegando a ser el mayor contribuyente de todo el Valle. En virtud de ello figuró entre los electores con derecho a participar en la elección de diputados a Cortes y propuesta de senador. Además, dada su posición preeminente, fue nombrado alcalde constitucional y real, cogedor de la cilla de granos de dicho valle y mayordomo de fábrica de la parroquia.

Nació en el pueblo de Los Silos hacia 1788, siendo hijo de don Fernando Dorta Acevedo, natural de dicho pueblo, y doña Clara Gorrín Dorta, que lo era de la villa de Santiago. Fue bautizado en la iglesia parroquial de Ntra. Sra. de la Luz. Contrajo matrimonio en la parroquia de San Fernando de Santiago del Teide con doña María González Martel y Gorrín, natural de dicha villa y oriunda por su padre de Guía, y se establecieron en el mismo valle…

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