La ayuda de parroquia de Candelaria (1643-1795). Dependiente de Güímar pero con jurisdicción sobre Arafo

Candelaria-ayuda parroquia     En un artículo anterior ya nos ocupamos de los orígenes parroquiales del Valle de Güímar, con la creación en 1533 del “Medio Beneficio Curado Perpetuo de Güímar”, la primera parroquia de la comarca, que a pesar de llevar ese nombre tuvo su primera sede en Candelaria, que por entonces era el pueblo más importante del Valle. Comenzó a regir en 1539, estableciéndose inicialmente en el santuario de la Virgen, lo que dio lugar a enfrentamientos entre el clero secular y el regular, pues desde hacía nueve años los dominicos estaban a cargo del cuidado de la Virgen. Tras firmar un convenio con éstos, la parroquia pasó en 1543 a la cueva de San Blas, donde permaneció hasta 1580, en que se abrió al culto la iglesia de Santa Ana, construida ex profeso para albergar el beneficio comarcal. En este templo continuó hasta 1630, en que tras haber permanecido durante casi un siglo en Candelaria se trasladó a la iglesia de San Pedro Apóstol de Güímar, donde ya se concentraba la población más numerosa y el mayor potencial económico de la comarca, por lo cual también se llevó la alcaldía pedánea y la capital de las Milicias de la amplia jurisdicción, que abarcaba los actuales municipios de Candelaria, Arafo, Güímar y Fasnia.

     Pero la oposición de los vecinos de Candelaria, apoyados por los de Arafo, a perder la parroquia que habían atendido con cariño y esmero durante un siglo, junto con su resistencia a acudir a la iglesia de San Pedro, motivó un largo pleito, que se vino a resolver en 1643, al crearse una ayuda de parroquia en la iglesia de Santa Ana, dependiente de la de Güímar pero con jurisdicción sobre Arafo, en la que además de celebrar misa se podían administrar los distintos Sacramentos, pues estaba atendida por un teniente de párroco (del clero regular o secular), mantenido con primicias o emolumentos, aunque el beneficiado de San Pedro acudía a celebrar misa los días de fiesta, como prerrogativa de la matriz. Dicha ayuda parroquial se mantuvo durante más de un siglo y medio, hasta su transformación en una parroquia totalmente independiente en 1795, que luego también ha sido matriz, pues en el siglo XX sufrió numerosas segregaciones…

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Adeje: Don Gaspar Antonio de Torres y Casañas (1750-1833), sacerdote, paje y capellán de los Condes de La Gomera y Marqueses de Adeje

Gaspar Antonio de Torres     Nacido en el seno de una familia fuertemente ligada a la Casa Fuerte de Adeje, don Gaspar Antonio de Torres ingresó como paje de los Condes de La Gomera y Marqueses de Adeje. Luego, obtuvo las capellanías que habían creado estos señores y, gracias a ellas, pudo ordenarse de sacerdote. Tras su ordenación, ejerció durante toda su vida como su capellán de dichos nobles, tanto en el oratorio de dicha Casa Fuerte como en el de la hacienda de El Durazno (La Orotava), donde vivió la mayor parte de su vida. Testó, falleció y fue sepultado en el Puerto de La Cruz.

     Nació en el pago de Tijoco (Adeje) el 6 de enero de 1750, siendo hijo de don Pedro de Torres Martel y Acevedo y doña Paula Casañas García, avecindados en dicho pago. El 14 de ese mismo mes fue bautizado en la iglesia parroquial de la Villa de Adeje por el beneficiado don Gaspar Gabriel Estévez Gorvalán; se le puso por nombre “Gaspar Antonio” y actuaron como padrinos don Francisco Casañas y doña María Delgado…

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Artículo-GASPAR ANTONIO DE TORRES

Güímar: Don Urbano Cubas Hernández (1917-1947), sargento profesional de Artillería, fallecido accidentalmente en plena juventud

Urbano Cubas Hernández     Miembro de una familia numerosa, muy apreciada en El Escobonal, don Urbano se dedicó inicialmente a la agricultura, hasta que ingresó como voluntario en el Ejército, cuando contaba tan solo 18 años de edad. Siendo artillero 2º le sorprendió el inicio de la Guerra Civil, durante la cual ascendió a cabo y se le habilitó para sargento de Artillería, prestando sus servicios en diferentes frentes. Una vez finalizada la contienda, como reconocimiento a sus méritos se le concedieron dos condecoraciones y se le ascendió a sargento provisional. Luego, tras superar el correspondiente curso de transformación, ascendió a sargento profesional de Artillería. Como tal estuvo destinado en La Palma, donde contrajo matrimonio, y luego en Santa Cruz de Tenerife, hasta que un desgraciado accidente truncó su vida en plena juventud.

     Nuestro biografiado nació en El Escobonal (Güímar) el 18 de septiembre de 1917, a las cuatro de la madrugada, siendo hijo de don Indalecio Cubas Castro y doña Leocadia Hernández Díaz. El 21 de octubre inmediato fue bautizado en la iglesia de San Pedro Apóstol de Güímar por el cura regente don Simón Higuera y Marrero; se le puso por nombre “Urbano” y actuó como padrino su tío paterno don Evaristo Cubas Castro, de la misma naturaleza y vecindad…

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Artículo-URBANO CUBAS HERNÁNDEZ

El artículo “Ciudades de Tenerife / Granadilla / Por qué escribo estas cuartillas” (1934), de doña María de las Casas Pérez

Granadilla-1934     Este artículo, dedicado a Granadilla de Abona y firmado por doña María de las Casas Pérez, fue publicado en las páginas 252 y 253 del Almanaque anual del diario Hoy, de Santa Cruz de Tenerife, el 1 de enero de 1934. En el pequeño trabajo, la autora comienza aclarando que escribía el artículo por encargo de don Manuel Batista y por su amor a dicha localidad. Luego hace una fugaz descripción del término, para destacar el protagonismo que éste debería tener en el futuro desde los puntos de vista agrícola, comercial y cultural, dada la mejora de las comunicaciones, su estratégica ubicación entre El Médano y Vilaflor, y el ser cabeza del partido judicial. Continúa haciendo un repaso a la problemática económi­ca y social de Granadi­lla, analizando sus necesidades en carrete­ras, agua, cultura, benefi­cencia y porvenir turístico, con lo que demuestra el profundo conocimiento que tenía de la situación real de su entorno.

     Considera como el principal problema del municipio la falta de agua para la agricultura y, ante la dificultad de explotación de las galerías, sugiere que la solución pasaría por la construcción de embalses, con la participación de accionistas. Con respecto a la educación, tema que le tocaba más de cerca, solicitaba la creación de una escuela graduada en la cabecera municipal y que el Ayuntamiento becase a los alumnos pobres en el Instituto de Segunda Enseñanza de la capital, pues eran muy pocos los granadilleros que alcanzaban títulos académicos. Se centra luego en la sanidad, solicitando a la corporación municipal que apoyase el sostenimiento de la clínica del médico don Antonio Pérez Díaz y, a través de la beneficencia, permitiese que los cuidados alcanzasen también a los vecinos más desfavorecidos del término. Finalmente, destaca la belleza de El Médano y la calidad de su playa, que considera la mejor de la isla, solo afectada por el viento constante. A continuación, en un párrafo que parece incompleto, también sugiere la plantación de árboles y el control de la cabra, como animal dañino para los montes.

     Su autora fue doña María de las Casas Pérez (1891-1969),  nacida en Santa Cruz de La Palma y fallecida en Los Llanos de Aridane, fue Bachiller, maestra, jefa de Telégrafos, escritora, conferenciante y profesora de Bachillerato…

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Descripción-GRANADILLA DE ABONA-1934

Fasnia: Don José Esquivel Marrero (1923-1986), alférez de complemento de la I.P.S. y maestro nacional, que da nombre al colegio de Puerto Santiago, del que fue profesor en propiedad y director

José Esquivel Marrero     Nuestro biografiado cursó la carrera de Magisterio, al tiempo que prestó su servicio militar como alférez de complemento de la I.P.S. Ejerció inicialmente en las Escuelas Pías de Santa Cruz de Tenerife, durante muchos años. Luego, al igual que su hermano don Jorge Esquivel Marrero, desarrolló una intensa actividad docente durante 17 años en colegios públicos de distintas localidades del Norte y Sur de la isla: El Roque (San Miguel de Abona), Adeje, Santa Úrsula, Ravelo (El Sauzal), Taco (en tres ocasiones), Tamaimo y Puerto Santiago. En el colegio de esta última localidad, su destino definitivo, ejerció durante cinco años y asumió la dirección durante un corto período, hasta su prematura muerte; tras ésta se le dio su nombre a dicho centro, en reconocimiento a su brillante labor docente.

     Nació en Fasnia el 30 de abril de 1923, a las once de la mañana, siendo hijo de don Jorge Esquivel Díaz y doña Vicenta Marrero Expósito. El 11 de noviembre de ese mismo año fue bautizado en la iglesia parroquial de San Joaquín por el cura párroco propio don Luis Navarro Nóbrega; se le puso por nombre “José” y actuó como padrino don José Parejo Pérez, “Sobrestante de Obras Públicas” de Santa Cruz de Tenerife…

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Artículo-JOSÉ ESQUIVEL MARRERO

Arafo: Don Tiburcio Pérez Hernández (1818-1900), sargento 2º de Milicias, cartero, miembro de la Junta Local de Instrucción Pública, fiscal municipal y primer teniente de alcalde

Tiburcio Pérez Hernández     Miembro de una ilustre familia, don Tiburcio Pérez siguió una modesta carrera militar, en la que ascendió desde soldado hasta sargento 2º de Milicias, habiendo estado destinado en el Regimiento Provincial de Güímar, en el Batallón Ligero Provincial de La Laguna y en la guarnición de Santa Cruz de Tenerife. Además, en su pueblo natal fue propietario agrícola, cartero, miembro de la Junta Local de Instrucción Pública, fiscal municipal, primer teniente de alcalde y elector contribuyente.

     Nació en Arafo el 22 de marzo de 1818, siendo hijo de don Juan Antonio Pérez Montano y Martín y doña Tomasa Hernández Rodríguez, naturales y vecinos de Arafo, aunque ella era oriunda de Güímar por su madre. Al día siguiente fue bautizado en la iglesia de San Pedro Apóstol de Güímar por el presbítero don José Bernardo Carrillo, teniente del beneficiado don Florentín Núñez y Torres; se le puso por nombre “Tiburcio de Jesús” y actuó como padrino el presbítero don Nicolás Rodríguez Torres, su tío abuelo materno. Vivió siempre en Arafo…

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Artículo-TIBURCIO PÉREZ HERNÁNDEZ

El artículo “Nuestras informaciones. Lo que tienen y lo que necesitan los pueblos: San Miguel” (1912)

San Miguel-artículo-1912     Este artículo, dedicado a San Miguel de Abona y firmado por “H.”, fue publicado en las páginas primera y segunda del “diario republicano autonomista El Progreso, de Santa Cruz de Tenerife, el viernes 7 de junio de 1912.

     En el corto trabajo, en primer lugar se hace un completo análisis del municipio de San Miguel de Abona, que incluye su situación geográfica, número de habitantes y topografía; posteriormente se relacionan los principales edificios de la localidad, la producción agrícola, las industrias locales y las dos sociedades existentes, ambas de carácter político (“La Libertad”, republicana, y “La Unión”, monárquica); destacando a continuación la mala situación del Ayuntamiento, con deudas, incapacidad de los concejales y servicios mal atendidos.

    Luego, se centra en enumerar las principales necesidades y aspiraciones del término municipal: las mejoras en las escuelas y viviendas de los maestros, la construcción de una casa para la escuela de niñas y otra para estación telegráfica, el arreglo del cementerio, la modificación de los lavaderos públicos y los caminos vecinales; la necesaria explotación de aguas subterráneas, el estudio de la enfermedad que afectaba a las higueras y el establecimiento de una sucursal bancaria; la terminación de la carretera general, la construcción de otra que comunicase los principales pueblos de la comarca de Chasna, la mejora de las comunicaciones con los embarcaderos más cercanos y la construcción de un embarcadero en Los Abrigos; la necesaria duplicación de las escuelas, la elevación de categoría de la cartería local, la conducción de los paquetes postales por vapores hasta Los Abrigos y la instalación del ferrocarril de circunvalación. Por último, el articulista recoge las críticas a los políticos locales, que solo se acordaban del pueblo en los períodos electorales y a los que solo había que agradecer, en toda la historia de la localidad, la creación de una estación telegráfica y la inacabada carretera al puerto…

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Descripción-SAN MIGUEL DE ABONA-1912

Güímar: Don Pedro Pérez Fariña (1820-1894), “El Clérigo de La Raya”, propietario agrícola, teniente de párroco, coadjutor y maestro de Güímar, coadjutor de Los Llanos y Guía, cura ecónomo de Tijarafe, cura encargado de Candelaria y Arafo

Pedro Pérez Fariña     En alguna ocasión hemos hablado de los sacerdotes agricultores, aquellos que generalmente por deseo familiar siguieron la carrera eclesiástica, pero en los que dominó más su apego a la tierra natal que el deseo de desempeñar importantes destinos lejos de ella. Estos clérigos vivían con el fruto de sus capellanías o patrimonios vitalicios y colaboraban con los titulares de su parroquia, ya fuese como tenientes, coadjutores, sustitutos o simples capellanes, reduciéndose su labor pastoral a la aplicación de misas y a la celebración de sacramentos, mientras que el resto de su tiempo lo dedicaban al cuidado de sus propiedades agrícolas. No obstante, vivían muy de cerca los problemas de su entorno y, por lo general, eran muy apreciados por sus paisanos.

     Hoy recordamos a uno de estos sacerdotes, don Pedro Pérez Fariña, conocido por “El Clérigo de La Raya”, que tan sólo salió de su valle durante un período de cinco años, en los que fue coadjutor de los Llanos de Aridane y cura ecónomo de Tijarafe en La Palma, aunque también fue nombrado coadjutor de Guía de Isora durante dos años, al final de su vida, pero prácticamente no ejerció como tal, dada su avanzada edad. El resto de su vida lo pasó en Güímar como propietario agrícola, mientras en su parroquia fue teniente de párroco durante 18 años, coadjutor en otros siete y mero capellán por más de 25 años; además, estuvo encargado en tres cortos períodos de la parroquia de Arafo y en dos de la de Candelaria. De su vinculación con la sociedad local cabe resaltar su labor durante dos años como maestro de la escuela pública de niños de su municipio natal y su papel como elector no elegible para cargos municipales y secretario escrutador en las elecciones para diputados a Cortes.

     Nació este clérigo en La Raya, en el barrio de La Hoya (Güímar), el 13 de mayo de 1820, siendo sus padres don Jacinto Pérez Ximénez y doña Gabriela Fariña Núñez y Delgado, naturales y vecinos de dicho lugar. Cuatro días después recibió el bautismo en la iglesia de San Pedro, de manos del beneficiado servidor don Antonio Rodríguez Torres; se le puso por nombre “Pedro Regalado” y actuó como padrino don Tomás Fariña…

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Artículo-PEDRO PÉREZ FARIÑA

Candelaria: Don Rodrigo Alonso Hernández (1641-1719), labrador y ayudante de Milicias

Igueste-Candelaria     Vecino de Igueste de Candelaria, nuestro biografiado trabajó toda su vida como labrador, al tiempo que desarrolló una destacada carrera militar, en la que alcanzó el importante empleo de ayudante del Regimiento de Milicias Provinciales de Güímar, por lo que formó parte de la plana mayor del mismo.

     Nació en el término de Candelaria en marzo de 1641, siendo hijo del capitán don Nicolás Hernández y de su legítima esposa doña María Rodríguez Gordillo, vecinos de dicho pueblo. El 29 de dicho mes fue bautizado con “óleo y crisma” en la iglesia de San Pedro de Güímar por el Br. don Juan Díaz de Lugo, cura y beneficiado de dicha parroquial y de Santa Ana de Candelaria; se le puso por nombre “Rodrigo” y actuó como padrino el alférez don Diego Alonso, vecino de El Rosario. Fue el tercero de ocho hermanos y siempre fue conocido por “Rodrigo Alonso”, al igual que su abuelo materno…

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Artículo-RODRIGO ALONSO HERNÁNDEZ

La Banda de música “La Filarmónica” (1915-1922) y la primera Banda Municipal de Guía de Isora (1923-1945)

Guía de Isora-templete     La primera banda de música que existió en Guía de Isora fue la conocida como “Los Patriotas”, dirigida por don Manuel Reverón González, que existió por lo menos de 1893 a 1903. Le siguió la de “Los Leoninos”, que solo permaneció durante un año, de 1908 a 1909, bajo la dirección de don Miguel Hernández Vargas. De ambas nos ocuparemos en otra ocasión.

     Tras un período de interrupción, en 1915 se fundó una nueva agrupación musical, la Banda de música “La Filarmónica”, que en ese mismo año debutó ante el público en Guía de Isora, en el nuevo templete construido ex profeso, y al año siguiente estrenó su uniforme. Actuó con frecuencia en dicha localidad y en la vecina villa de Adeje. En 1922 sufrió una primera crisis, se disolvió temporalmente y en 1923 se reorganizó como Banda de música municipal. Así continuó hasta 1928, en que se volvió a desorganizar; se recuperó de 1930 a 1932, pero se disolvió de nuevo y se reorganizó de 1942 a 1945, hasta su nueva disolución. A esta etapa de treinta años, con varias interrupciones, vamos a dedicar el presente artículo…

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