El primer cementerio de Arona (1842-1939)

Arona-cementerio     Hasta finales del siglo XVIII, la mayoría de los vecinos de Arona dispusieron en sus testamentos que deseaban recibir sepultura en la iglesia de San Pedro Apóstol de Vilaflor, con preferencia en la capilla de la Virgen del Rosario, en la que recibían sepultura los hermanos del Señor (miembros de la Hermandad del Santísimo Sacramento). No obstante, algunos también elegían la capilla del convento agustino de San Juan Bautista de la antigua cabecera jurisdiccional, sobre todo los miembros de la Hermandad de Ntra. Sra. de Gracia. Además, suponemos que con motivo de las frecuentes epidemias que asolaban la amplia jurisdicción, es probable que algunos de los fallecidos de enfermedades contagiosas recibieran sepultura en las antiguas ermitas de Arona o Valle de San Lorenzo, pues como ocurría en otros pueblos del Sur en esos casos no era fácil encontrar quien quisiese trasladar los cadáveres hasta los templos de la distante capital chasnera.

     Luego, a partir de la creación de la parroquia de Arona en 1796, sería utilizada la iglesia parroquial de San Antonio Abad como recinto sagrado para dar sepultura a los fallecidos en la jurisdicción. Así se mantuvo hasta 1842, en que se bendijo el primer cementerio de Arona, construido con aportaciones vecinales, pero instalado tan cerca del pueblo que desde la segunda mitad del siglo XIX se intentó su traslado a otro lugar, más alejado y ventilado, así como en mejores condiciones de terreno y de instalaciones. Pero este proyecto no se haría realidad hasta 1939…

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Artículo-PRIMER CEMENTERIO DE ARONA

Güímar: Don Juan Alonso Ximénez (1682-1755), capellán, colector, mayordomo de la fábrica parroquial y beneficiado servidor de Güímar y Candelaria

Juan Alonso Ximénez     Miembro de una familia destacada, don Juan Alonso Ximénez siguió la carrera eclesiástica gracias a la capellanía fundada por sus padres. Una vez ordenado de presbítero, desarrolló su labor pastoral durante toda su vida en el Valle de Güímar, como capellán, ayudante servidor de Candelaria, colector y mayordomo de la fábrica parroquial de su pueblo natal. Casi al final de su vida obtuvo el nombramiento de beneficiado servidor de las iglesias de San Pedro de Güímar y Santa Ana de Candelaria, siendo el segundo sacerdote güimarero que regentó dicho beneficio parroquial.

     Nuestro biografiado nació en Güímar el 26 de octubre de 1682, siendo hijo de don Alonso Ximénez y doña María (Yanes) de Rojas. Dos días después recibió las aguas bautismales en la iglesia de San Pedro Apóstol, de manos del beneficiado don Bartolomé Pérez Sutil; se le puso por nombre “Juan” y actuó como padrino su tío político don Sebastián Hernández de Oliva…

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Adeje: Don Gonzalo Delgado Llarena (1625-1706), capitán de la compañía de Milicias de Tijoco, de origen guanche

Tijoco Bajo-internet-2     Perteneciente a una ilustre familia guanche que descendía de los menceyes de Adeje, don Gonzalo Delgado Llarena siguió la carrera militar, en la que ostentó los empleos de alférez y capitán jefe de la compañía de Tijoco, del Tercio de Milicias de Adeje-Abona. En las Milicias Canarias también destacaron muchos de sus familiares, entre ellos su padre, sus hermanos y gran parte de su descendencia, aunque algunos lo hicieron también en la Iglesia.

     Nuestro biografiado nació en el pago de Tijoco (Adeje) en enero de 1625, siendo hijo del capitán don Juan Delgado y doña Margarita de Llarena. El 15 de enero de dicho año fue bautizado en la iglesia de Santa Úrsula de Adeje por fray Pedro Lordelo, de la orden de San Agustín, en ausencia del beneficiado; se le puso por nombre “Gonzalo” y actuaron como padrinos don Marcos Lorenzo y doña Isabel Jiménez…

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La escuela del Convento Dominico, las maestras aficionadas y las primeras escuelas públicas de Candelaria (1840-1860)

Candelaria-enseñanza     La situación escolar en Candelaria hasta bien entrado el siglo XIX, en que se implantó la enseñanza pública organizada, no fue tan dramática como en la mayoría de los pueblos del Sur de Tenerife, pues en el Convento dominico de esta localidad existía una escuela, en la que los religiosos más preparados impartían clases por caridad a los niños candelarieros, hasta el punto de que la educación impartida en dicho centro hizo que los marinos de este pueblo fuesen de los más instruidos de su época; se cerró en 1821, al suprimirse el convento. Simultáneamente, desde por lo menos finales del siglo XVIII, algunas mujeres enseñaban a algunas niñas a leer y escribir, así como ciertas labores manuales.

     Por iniciativa del sacerdote dominico secularizado don José Fresneda y Tejera, en 1840 se creó la primera escuela pública de Instrucción Primaria de Candelaria y en 1844 se constituyó la primera Junta local de Instrucción Primaria. A mediados del siglo XIX, este municipio ya contaba con sendas escuelas públicas de niños y niñas, instaladas en la antigua casa del Cabildo, ahora dedicada a casas consistoriales. La de niños permaneció cerrada desde finales de 1853 hasta finales de 1854, en que fue reabierta y dotada con un reparto vecinal autorizado por la Diputación Provincial, pues el Ayuntamiento no tenía presupuesto para pagar al maestro. En esa primera etapa que hemos estudiado, de 1840 a 1860, la escuela pública de Instrucción Primaria de Candelaria, apoyada por el Ayuntamiento pero escasamente dotada, estuvo regentada por seis maestros, la mayoría de los cuales eran a la vez secretarios del Ayuntamiento. Desgraciadamente, no conocemos a las maestras que se hicieron cargo de la escuela de niñas, la cual a veces también era atendida por el maestro…

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Fasnia: Don Diego López González (1895-1957), sacristán, sochantre y organista de la parroquia de San Joaquín y director de la Masa Coral de Fasnia

Diego López González     Miembro de una destacada familia fasniera, con antepasados en Adeje, El Escobonal y Güímar, nuestro biografiado ejerció durante muchos años como sacristán, sochantre y organista de la parroquia de San Joaquín. Además fue secretario accidental del Ayuntamiento y chófer, así como accionista de galerías, tesorero de la Junta Local del Paro Obrero y director de la Masa Coral de Fasnia.

     Nació en Fasnia el 8 de julio de 1895, siendo hijo de don Guillermo López Rosales y doña Inocencia González Chico. Seis días después fue bautizado en la iglesia de San Joaquín por el cura encargado don Juan Elías Hernández; se le puso por nombre “Diego” y actuó como padrino don Diego Baute y Marrero…

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Arona-San Miguel de Abona: Don Juan Antonio Hernández de Fuentes (1780-1866), sargento de Milicias, fiel de fechos, síndico personero, secretario, regidor y diputado 1º del Ayuntamiento de San Miguel

Juan Antonio Hernández Fuentes     El presente artículo está dedicado a un sencillo personaje sureño, que vivió entre los siglos XVIII y XIX, en los municipios de Arona y San Miguel de Abona. Siguió una modesta carrera militar, en la que alcanzó el empleo de sargento de Milicias. Además, durante más de tres décadas desempeñó numerosos cargos en el Ayuntamiento de San Miguel de Abona, tanto en el real como en el constitucional, entre ellos los de fiel de fechos, síndico personero, comisionado, secretario, regidor, diputado 1º y procurador síndico. Vivió en El Roque y contribuyó a la adquisición de la urna del Señor Difunto de la parroquia del Arcángel San Miguel.

     Nació en el pago del Valle de San Lorenzo (Arona) el 26 de octubre de 1780, siendo hijo de don Francisco Hernández de Fuentes y doña Ana González de Torres. Cuatro días después fue bautizado en la iglesia de San Pedro Apóstol de Vilaflor por el beneficiado curado don Agustín Lorenzo Viera y Torres; se le puso por nombre “Juan Antonio Evaristo” y actuaron como padrinos don Domingo Hernández de Fuentes y doña María de la Ascensión García, vecinos de dicho lugar en Tamaide…

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Artículo-JUAN ANTONIO HERNÁNDEZ DE FUENTES

Las primeras concejalas del Ayuntamiento de Güímar (1925-1929): doña Josefina Manrique Ramírez y doña María del Pilar Nóbrega Navarro, ambas maestras

Primeras concejalas     Este artículo está dedicado a un acontecimiento interesante en la historia municipal de Canarias, el nombramiento y la toma de posesión de las dos primeras mujeres concejales del Ayuntamiento de Güímar, que fue la primera Corporación local de Canarias que contó con dos ediles femeninos, un hecho que, afortunadamente, hoy ya no sería noticia.

     A finales de abril de 1925, el gobernador civil de la provincia designó como concejalas del Ayuntamiento de Güímar a dos maestras nacionales, doña Josefina Manrique Ramírez y doña María del Pilar Nóbrega Navarro, las dos primeras mujeres que ocuparon tal cargo en esta localidad. Ambas tomaron posesión del mismo el 5 de mayo inmediato, fecha en la que se eligió como alcalde a don Tomás Cruz García, quien encabezó una corporación que desarrolló una brillante labor. Como era de esperar, la principal atención de las dos maestras concejalas fue la mejora de la instrucción pública, lográndose por entonces la creación de dos escuelas mixtas en Lomo de Mena y Guaza-San Juan. En junio de 1928 doña Josefina Manrique renunció a su cargo, al ser destinada a otra localidad; y en junio de 1929 lo haría doña Pilar Nóbrega, con motivo de su casamiento.…

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Güímar: Don Domingo Octavio Rodríguez Díaz (1922-1991), agricultor, carpintero y músico

Octavio Rodríguez Díaz     Hace 25 años falleció un conocido escobonalero, un hombre sencillo que trabajó intensamente por mantener la tradición artesana y musical de su pueblo. Se inició en el trabajo como agricultor, para luego ejercer como carpintero durante la mayor parte de su vida, profesión que enseñó a varios jóvenes de la localidad, que luego pudieron abrir sus propios talleres en distintos puntos de la geografía isleña. Además, desde su niñez tuvo una fuerte vocación musical, hasta el punto de que en su adolescencia elaboró varios violines con sus propias manos, para su propio uso; lo mismo hizo muchos años más tarde con un bombo, un redoblante y una guitarra eléctrica; durante toda su vida destacó en la reparación de instrumentos de cuerda. Fue cofundador y director de dos orquestas de baile, “La Alegría” (o “Los Peregrinos”) y “Ritmos del Sur”; y miembro del coro parroquial y de la rondalla de pulso y púa de El Escobonal, así como de la primera rondalla folclórica de este pueblo, de su sucesora “Axaentemir” y de la del “Club de la Tercera Edad” de Güímar. Asimismo, colaboró fielmente en las Fiestas Patronales de San José y en diversas obras comunitarias. Cuantos le conocieron coinciden en afirmar que era de las pocas personas que no tenía enemigos.

     Me costó decidirme a escribir esta biografía, por estar convencido que será sometida a una crítica mucho más intensa que las otras que he incorporado a este blog, dados los estrechos vínculos que me unen con este personaje. Pero, tras meditarlo mucho, lo he hecho porque creo que sería una injusticia no dar a conocer su intensa trayectoria profesional y vocacional.

     Nuestro biografiado nació en El Escobonal (Güímar) el 22 de noviembre de 1922, a las dos de la tarde, siendo hijo de los agricultores don Juan Rodríguez Yanes y doña Benilda Díaz Hernández, naturales y vecinos de dicho pueblo en El Barranco; no obstante, cosas de la época, sería apuntado por su padre como nacido el 13 de enero siguiente, para que cambiase de reemplazo, a efectos del servicio militar. El 5 de marzo de 1923 fue bautizado en la iglesia de de San José, pero inscrito en la parroquia San Pedro de Güímar por el Dr. Juan Jesús Amaro Díaz, cura ecónomo de la misma; se le puso por nombre “Domingo Octavio” y actuaron como padrinos don Gregorio Leandro y doña Pilar Castro. Se le conoció siempre entre sus paisanos por su segundo nombre, Octavio…

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Artículo-OCTAVIO RODRIGUEZ DIAZ

Granadilla de Abona: Don Francisco Miguel Rodríguez Bello (1763-1820), capellán, cura servidor y notario público eclesiástico de Granadilla

Francisco Miguel Rodríguez Bello     Aunque vino al mundo en el seno de una familia ilustre y de larga tradición militar, nuestro biografiado optó por la vida religiosa y, tras obtener una capellanía, se ordenó de presbítero. A partir de entonces estuvo adscrito como capellán a la parroquia de San Antonio de Padua, en la que colaboró con varios párrocos y en un par de ocasiones actuó como cura servidor, por ausencia del titular; además, ejerció en la misma como notario público eclesiástico. Fuera de dicha localidad, colaboró durante un corto período en la parroquia de San Joaquín de Fasnia.

     Nació en Granadilla de Abona el 28 de septiembre de 1763, siendo hijo del entonces teniente de Milicias don Antonio Rodríguez Bello y doña María Bello de Morales. El 2 de octubre inmediato fue bautizado en la iglesia parroquial de San Antonio de Padua por el cura párroco don Joaquín González Perlaza; se le puso por nombre “Francisco Miguel” y actuó como padrino don Antonio Bello Domínguez, mozo y vecino de dicho lugar…

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Artículo-FRANCISCO MIGUEL RODRÍGUEZ BELLO

La primera Comisión de la Cruz Roja de Guía de Isora (1912-1915)

Guía-Cruz Roja     La lejanía a la capital de la isla, ha condicionado a lo largo de la historia que el municipio de Guía de Isora tenga que sobrevivir con sus propios medios, dotándose poco a poco de todos los servicios locales, más algunos de carácter comarcal. Así ocurrió con las necesidades sanitarias, con la contratación de médico, practicante y farmacéutico titulares. Además, con la erupción del Chinyero se apreció en este municipio el importante papel de la Cruz Roja, por lo que poco tiempo después un grupo de vecinos destacados fundaron la Comisión de la Cruz Roja de Guía de Isora, a la que dedicamos este artículo.

    Influenciados por la actuación de las secciones de la Cruz Roja de Santa Cruz y La Laguna en la erupción del Chinyero, poco más de dos años y medio después, en julio de 1912, algunos vecinos destacados de Guía de Isora constituyeron una Comisión de la Cruz Roja, bajo la presidencia de don Gerardo Alfonso Gorrín, abogado, militar y político. Continuaba existiendo en 1915 y llegó a contar con ambulancias de la Cruz Roja, de ambos sexos, así como una subcomisión de damas o señoras de Caridad…

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Artículo-COMISIÓN DE LA CRUZ ROJA-GUÍA DE ISORA