Candelaria: Fray Domingo Rodríguez Hernández (1789-?), presentado dominico, profesor, prior de los conventos de Santa Cruz y Candelaria, sacerdote exclaustrado y emigrante

Candelaria antigua-8     Nuestro biografiado vino al mundo en el mismo año en el que fue destruido por un incendio el Convento de la Orden de Predicadores de Candelaria, en el que, una vez reconstruido, estudiaría y profesaría. Siendo ya religioso dominico, se ordenó de sacerdote y desempeñó numerosos cargos: lector (profesor) en Artes y maestro de estudiantes en el Convento-colegio de La Laguna; prior del Convento dominico de Santa Cruz de Tenerife, en el que también ejerció como lector habitual de Teología, lector para los casos de Conciencia y misionero del Santísimo Rosario; confesor mariano para los conventos de la isla de La Palma; y prior del Convento Real de Candelaria. Ostentaba este último cargo en el momento de su cierre, por lo que se enfrentó con el comisionado del Gobierno que vino a incautarse de sus bienes, al que llamó ladrón. Además, obtuvo el título de Presentado “a título lectionis” y actuó como cura encargado de la parroquia de Santa Ana de Candelaria. Con motivo de la Desamortización fue exclaustrado y obtuvo la secularización. Posteriormente fue destinado a Tegueste, residió en Candelaria y La Orotava, y emigró a América, donde se perdió su pista.

     Nació en Candelaria el 4 de agosto de 1789, siendo hijo de don José Rodríguez Fariña, natural de la misma localidad, y de doña María Lorenza Hernández Montano, que lo era de Arafo. Seis días después fue bautizado en la iglesia de Santa Ana por don Agustín Tomás de Torres, cura teniente del beneficiado; se le puso por nombre “Domingo José” y actuó como padrino don José Vizcaíno, mozo y vecino del citado pueblo de Arafo. Curiosamente, sólo habían transcurrido seis meses desde que la antigua Basílica y el Convento dominico de Candelaria habían sido destruidos por un incendio…

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Artículo-FRAY DOMINGO RODRÍGUEZ HERNÁNDEZ

Fasnia: Don José Tejera y Delgado (1841-1886), labrador, sacristán de la parroquia, notario público eclesiástico y juez municipal de Fasnia

Fasnia-255 (CFIT)     El presente artículo está dedicado a un personaje modesto, que vivió en Fasnia en el siglo XIX y trabajó durante toda su vida como labrador. Además, ejerció como sacristán y notario público eclesiástico en la parroquia de San Joaquín, este último empleo durante una docena de años. Al final de su vida fue nombrado juez municipal de Fasnia, cargo en el que fue reelegido y que ostentó hasta su prematura muerte. Le sobrevivió su esposa, doña Candelaria García Marrero, quien tuvo muchos problemas para sacar adelante una familia numerosa.

     Nació en Fasnia el 26 de marzo de 1841, siendo hijo de don Félix Tejera Borges y doña María Delgado Trujillo. Al día siguiente fue bautizado en la iglesia de San Joaquín por el párroco rector propio don Victorino Perdigón; se le puso por nombre “José de la Anunciación” y actuó como padrino don Francisco Xavier Díaz, de la misma vecindad…

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Artículo-JOSÉ TEJERA DELGADO

La Sociedad Filarmónica y de Recreo de Güímar (1884-1909) y la Banda de Música que albergó en su seno

Sociedad Filarmónica-Güímar     Desde comienzos del siglo XIX se celebraban animados bailes en diversas casas particulares del municipio, sobre todo con motivo de las Fiestas de San Pedro en Güímar y las de San José en El Escobonal. Pero pronto surgieron los casinos, las primeras sociedades culturales y recreativas del municipio. La pionera fue la Sociedad “El Porvenir Democrático” (1869-1874), a la que siguieron la Sociedad “Filarmónica y de Recreo” de Güímar (1884-1909), el Casino de Güímar (1900-), único que sobrevive hasta el presente, la Sociedad “Euterpe” (1910-1914) y el Casino “La Unión” (1915-1924). En este artículo solo nos vamos a dedicar a la segunda de ellas.

     La “Sociedad Filarmónica y de Recreo” de Güímar fue fundada el 19 abril de 1884 en la calle San Pedro Abajo. Aunque su objetivo era recreativo, además de realizar las actividades propias de un casino, su principal cometido era mantener y fomentar la única Banda de Música de la localidad, que se integró en ella. Dicha agrupación musical era la más antigua de este tipo del Sur de Tenerife, pues existía desde 1853, se había desdoblado en dos en 1868 y se había reunificado antes de 1883. En las últimas décadas del siglo XIX y en la primera del XX sufriría altibajos, pero se mantendría en funcionamiento…

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Santiago del Teide: Don Manuel Suárez Delgado (1843-1896), sargento 2º de Milicias, labrador y elector contribuyente

Manuel Suárez Delgado-filiación-2     En el siglo XIX, la villa de Santiago era un municipio lejano, disperso y pobre, como fruto del sometimiento durante siglos al Señorío del Valle. En ese contexto nos vamos a ocupar de un personaje que siguió una modesta carrera militar, iniciada como soldado para ir ascendiendo luego a cabo 2º, cabo 1º y sargento 2º de Milicias; como tal, fue en su época el único suboficial que residía en el Valle de Santiago, por lo que es muy probable que actuase como comandante de armas accidental de dicho término. Dedicado durante toda su vida a la agricultura, llegó a figurar entre los mayores contribuyentes del municipio de Santiago, por lo que tenía el derecho a figurar en el selecto grupo de los electores de diputados provinciales, diputados a Cortes y compromisarios para senadores. Dado el prestigio de que gozaba en el vecindario, suponemos que ocuparía algún cargo público en dicha villa, pero no lo hemos podido confirmar.

     Nació en el pago de Tamaimo (Valle de Santiago) el 31 de diciembre de 1843, siendo hijo de don Antonio Suárez Pérez y doña Clara Delgado González. El 5 de enero inmediato fue bautizado en la iglesia de San Fernando por el cura párroco don Juan Alonso del Castillo; se le puso por nombre “Manuel Silvestre del Sacramento” y actuó madrina doña Catalina González Barrios, “moza libre” de la propia vecindad…

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Artículo-MANUEL SUÁREZ DELGADO

Granadilla de Abona: Don Alberto Reyes González (1878-1939), músico y actor aficionado, concejal, escribiente, oficial mayor, interventor y recaudador del Ayuntamiento y somatenista

Alberto Reyes González     Miembro de una ilustre familia, se inició en la vida pública en su pueblo natal como músico de la Banda que dirigía su tío, don José Reyes Martín, en la que tocó el saxofón barítono; además, cantó en el coro parroquial y fue actor aficionado. A lo largo de su vida desempeñó diversos cargos en su municipio natal: vicesecretario de la Comisión de distrito de la Cruz Roja, interventor electoral, secretario acompañado del Juzgado, jurado judicial, concejal del Ayuntamiento, vicesecretario de la Sociedad “Unión y Recreo”, adjunto del Tribunal municipal, vicesecretario del Comité local de Unión Patriótica y somatenista. Profesionalmente, ejerció como escribiente, oficial mayor, secretario sustituto, interventor municipal y recaudador del Ayuntamiento de Granadilla; también fue representante de máquinas de coser y propietario agrícola. Al final de su vida se estableció con su familia en Santa Cruz de Tenerife, donde falleció.

     Nació en Altagracia de Orituco (Venezuela) en abril de 1878, siendo hijo primogénito de don Juan Reyes Martín y doña Rosalía González Viera, naturales de Granadilla de Abona. A los dos años de edad pasó con sus padres a Madruga (Cuba) y cuando contaba siete años la familia regresó a Tenerife y se estableció en el pueblo natal de aquellos…

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El Juzgado de Paz de Candelaria en su primera etapa (1855-1870)

Candelaria-panorámica antigua (CFIT)     En Candelaria, al igual que en los restantes municipios de España, hasta mediados del siglo XIX los juicios verbales de faltas se celebraban ante el alcalde de la localidad o el teniente de alcalde en el que aquel delegase, así como ante el alcalde de mar. Pero en 1855, la Legislación española separó la autoridad civil de la judicial, al crear la figura independiente del “Juez de paz”. Afortunadamente, conocemos todos los jueces que ha tenido la jurisdicción de Candelaria desde 1856 hasta hoy, aunque esta figura ha sufrido algunos cambios en este municipio a lo largo del tiempo, pues primero fueron jueces de paz (1856-1870), luego jueces municipales (1871-1945) y de nuevo jueces de paz, desde 1945 hasta el presente. En este artículo solo nos vamos a ocupar del Juzgado de Paz en su primera época, centrándonos en la creación de la figura del juez de paz, en la relación de las personas que desempeñaron dicho cargo en Candelaria, tanto titulares como suplentes, y en los escasos secretarios que conocemos de esa etapa.

    En esta primera etapa (1855-1870) solo existieron ocho jueces de paz titulares, pues aunque en una etapa llegaron a coincidir tres de ellos, otros dos ocuparon el cargo en dos períodos distintos. Los conocemos gracias a que la mayoría de los nombramientos se recogían en el Boletín Oficial de la Provincia de Canarias. El récord de permanencia al frente del Juzgado lo ostentó don Manuel Cruz Marrero, con más de 5 años y medio como juez titular (en dos etapas), seguido por don Juan Agustín del Castillo (4 años consecutivos como titular), don Francisco Martín (3 años como titular y 6 como suplente, en distintas etapas), don Juan Amaro del Castillo (3 años como titular y 1,5 como suplente) y don Juan Rafael Rodríguez (2 años como titular y otros 2 como suplente). Con respecto al lugar de nacimiento, por lo menos uno de los jueces suplentes no nació en el municipio de Candelaria: don Antonio Ramos del Castillo (natural de La Victoria de Acentejo); pero creemos que otro suplente, don Manuel Gil, tampoco era natural de Candelaria. En cuanto a secretarios del Juzgado, de momento solo conocemos dos: don José María de Agreda y don José Pérez Fresneda

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Arafo: Don Juan Romero Baute (1820-1910), sargento 2º de Milicias, alcalde constitucional, recaudador de la contribución territorial y juez municipal de Arafo

Juan Romero Baute     Nuestro biografiado, dedicado toda su vida a la agricultura, desarrolló una modesta carrera militar, en la que fue ascendiendo desde soldado hasta sargento 2º de Milicias y estuvo movilizado como cabo en la guarnición de Santa Cruz de Tenerife durante un año y medio. Después de licenciado se estableció en Arafo, como propietario agrícola. Además, como elector contribuyente, desempeñó los principales cargos de su pueblo natal: regidor del Ayuntamiento en dos etapas, jurado judicial, alcalde constitucional, recaudador de la contribución territorial, juez municipal en dos períodos, interventor electoral y primer teniente de alcalde, volviendo a ejercer durante unas semanas como alcalde accidental.

     Nació en Arafo el 22 de diciembre de 1820, siendo hijo de don Bernardo Romero García y doña María Ignacia Núñez de Baute. Tres días después fue bautizado por el cura párroco don José Bernardo Carrillo; se le puso por nombre “Juan Agustín Demetrio” y actuó como padrino don Juan Delgado…

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Artículo-JUAN ROMERO BAUTE

Guía de Isora: Sor Ana María de Santa Clara Trujillo (1779-1857), religiosa concepcionista lega en el Convento de clausura de San Pedro Apóstol y San Cristóbal de Garachico

Sor Ana de Santa Clara Trujillo     Ya hemos resaltado en otras ocasiones como el municipio de Guía de Isora destacó sobre otros del Sur de Tenerife por el considerable número de sus hijas que siguieron la vida religiosa en distintos monasterios de la isla. Una de las más modestas fue sor Ana María de Santa Clara Trujillo, quien después de alcanzar la mayoría de edad tomó el hábito y luego profesó como religiosa concepcionista lega en el Convento de San Pedro Apóstol y San Cristóbal de Garachico, donde transcurrió la mayor parte de su vida, más de medio siglo y hasta su muerte.

     Nació en el lugar de Guía, probablemente en El Jaral, el sábado 6 de febrero de 1779, siendo hija de don Juan Antonio González Trujillo y Beltrán y doña María del Rosario (Hernández) Trujillo. El 13 de ese mismo mes recibió las aguas bautismales en la iglesia de Ntra. Sra. de la Luz de manos de don José Antonio de León Ferrera, cura párroco de la misma y de la Villa de Santiago; se le puso por nombre “Ana María del Rosario” y actuó como padrino don Felipe González Trujillo del Pino…

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Artículo-SOR ANA MARIA DE SANTA CLARA TRUJILLO

Antiguas familias de Agache (Güímar): los Castro-Macías de El Escobonal (“Los Gallegos”)

Los Gallegos-Escobonal     El presente artículo está dedicado a la genealogía de una conocida familia de El Escobonal (Güímar), que siempre se ha conocido como “Los Gallegos”, por el lugar de nacimiento de su fundador, don Antonio Mesías Arias de Santiago, natural de San Salvador de Serantes, hoy un barrio de El Ferrol (La Coruña). Inicialmente contrajo matrimonio en Santa Cruz de Tenerife con doña Juliana María Rodríguez Duranza, natural de la Villa de La Orotava, pero ésta murió muy joven y sin sucesión. Tras enviudar, celebró segundas nupcias en la misma capital tinerfeña con una escobonalera, doña Dominga María Gómez García, y luego se estableció con su familia en el pueblo natal de ésta, donde dejó una dilatada sucesión. El apellido del fundador sufrió variaciones a lo largo del tiempo en sus descendientes: Mesías, Mecías y Macías, pero éste se extinguió en sus nietos, al no haber quedado en Tenerife descendencia masculina, pues sus dos hijos varones se establecieron en América, como también harían otros miembros de la familia.

     En este artículo se hace una reseña biográfica del fundador y un repaso por las cinco generaciones que le sucedieron, a partir de sus siete hijos. De ellos, dos hijas, doña Ignacia y doña Bernarda, vivieron y se casaron en El Escobonal y, curiosamente, con el mismo hombre, don Félix Castro Díaz, pues la primera murió muy joven cuando solo había tenido una hija, mientras que la segunda procreó nueve hijos. Durante el siglo XIX y la mayor parte del XX, casi todos los componentes de esta familia se dedicaron a la agricultura, pero las generaciones actuales han podido diversificar sus salidas profesionales y mejorar su situación económica y social; incluso muchos de sus miembros han cursado estudios superiores. Hoy, los “gallegos” están repartidos por distintos municipios de Tenerife (Güímar, Arafo, Fasnia, Santa Cruz, La Laguna, Candelaria, etc.), El Hierro, la Península, Cuba, Venezuela, Reino Unido, etc…

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Candelaria-Arico: Don Vicente Rosa Rodríguez Sabina (1735-1813), sacristán mayor, sochantre, notario público eclesiástico, perito medidor y fiel de fechos de los Ayuntamientos y de la Alhóndiga

Vicente Rosa Rodríguez    Este polifacético personaje estuvo estrechamente ligado a las parroquias de Candelaria y Arico, en las que ejerció como notario público eclesiástico; asimismo, en la primera fue redactor de testamentos y sacristán mayor, mientras que en la segunda ocupó el empleo de sochantre-organista. Además, su dominio de la lectura y la escritura le permitió actuar como fiel de fechos (secretario) de los ayuntamientos de ambas localidades. Establecido definitivamente en su pueblo natal, también ejerció en él como perito medidor

     Nació en el lugar de Candelaria el 30 de agosto de 1735, siendo hijo de don Pedro Rodríguez Sabina “El Menor” y de doña Isabel Rodríguez (o González) de Barrios. El cuatro de septiembre inmediato fue bautizado en la iglesia de Santa Ana por fray José Melián, director del Santísimo Rosario y teniente de dicha parroquia; se le puso por nombre “Vicente de la Rosa” y actuó como padrino don Juan Rodríguez Bencomo, vecino del pago de Arafo. Fue conocido indistintamente como “Vicente Rodríguez Sabina” o “Vicente Rosa Rodríguez”…

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Artículo-VICENTE ROSA RODRÍGUEZ SABINA