Candelaria: Don Francisco Brito Niebla (1913-2005), recordado profesional ambulante de la fotografía que da nombre a la calle “Pancho el Fotógrafo”

Pancho el Fotógrafo     Natural de La Gomera, nuestro biografiado comenzó trabajando como jornalero agrícola, período coincidente con la II República, en el que comenzó a sentir una gran inquietud política y social, que mantendría el resto de su vida; ello le llevó a integrarse en la Federación Obrera de Hermigua, lo que le ocasionó algún disgusto. Después de casado se estableció en Tenerife. Con motivo de la Guerra Civil fue movilizado, prestando sus servicios como soldado de Infantería, primero en el Ejército Nacional y luego en el Republicano; por este motivo, al final de la Guerra estuvo detenido en un campo de concentración, del que afortunadamente salió ileso. De vuelta en Tenerife, trabajó como jornalero en diversas obras y luego como repartidor de un conocido fotógrafo, con el que aprendió esta profesión. Gracias a ello trabajaría el resto de su vida como fotógrafo ambulante, recorriendo muchos municipios tinerfeños, sobre todo del Sureste de la isla, aunque también abrió un estudio en Taco. Después de jubilado se estableció en Candelaria, donde había trabajado con frecuencia y celebrado segundas nupcias; aquí fue conocido como “Pancho el Fotógrafo”, nombre que hoy lleva una calle de esta villa.

     Don Francisco nació en la Villa de Hermigua (La Gomera) el 13 de octubre de 1913, a las dos de la tarde siendo hijo de don Pedro Brito Martín y doña Florentina Niebla Hernández. Días después fue bautizado en la iglesia parroquial de Ntra. Sra. de la Encarnación de dicha localidad. Tras cursar sus estudios primarios comenzó a trabajar como jornalero agrícola. Por entonces ya tenía una gran inquietud política y social, que mantuvo durante toda su vida…

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Artículo-FRANCISCO BRITO NIEBLA

Güímar: Los sucesos terroristas de octubre de 1934, un año convulso desde el punto de vista político y social

Güímar-plaza-Casino     En el año 1934, al igual que toda la nación, Güímar vivía una intensa agitación política, potenciada desde los distintos partidos políticos y agrupaciones sindicales. En 1931 se había constituido el Comité Local del Partido Republicano Tinerfeño, la Agrupación Socialista Tinerfeña de Güímar, la Federación Obrera de El Escobonal y la Federación Obrera Comarcal de Güímar de ambos sexos; y en 1933 el panorama político se había enriquecido con un nuevo partido, el Comité local de Acción Popular Agraria. Asimismo, la inquietud social, cultural y deportiva de que gozaba este municipio, favoreció que contase por entonces con dos casinos: el “Casino de Güímar” y la “Sociedad Cultural El Porvenir” de El Escobonal; tres cines: El “Teatro-cine” de Güímar, el Cine mudo de El Escobonal y el “Cinema Los Ángeles” (éste inaugurado en noviembre de este mismo año 1934); dos clubs de fútbol: el “C.D. Güímar” y el “C.D. Izaña”; y dos bandos de lucha canaria: el de Güímar y el de El Escobonal. En cuanto a servicios, el término contaba con 17 unidades escolares, en el casco y los principales barrios, y en 1934 se crearían las escuelas graduadas; en ese mismo año se instalaría la red de agua potable. Además, contaba con dos cementerios: el de Güímar y el de El Escobonal; una Central Hidroeléctrica; una farmacia y un médico titular; una Banda municipal de música; una casa-cuartel de la Guardia Civil; etc. Por entonces gozaban de gran popularidad las fiestas de Chinguaro, Cristo de Limpias, San Pedro y Ntra. Sra. del Socorro, así como las de los distintos barrios y las organizadas por el aniversario de la II República.

     Secundando la revolución de Asturias, el sábado 6, el domingo 7 y el lunes 8 de octubre del antedicho año 1934 se sucedieron en este municipio numerosos incidentes violentos de carácter terrorista, los cuales pasarían a la historia como “Los sucesos de Güímar”, al ser recogidos profusamente por la prensa de la época. El primer día se colocaron tres petardos: en un poste de alta tensión, que al explotar produjo un apagón general del alumbrado público, en la casa del cura párroco, sita en la Plaza de San Pedro, y en la Capilla de San Pedro Arriba, que quedó rendida; además, en la madrugada del segundo día se le prendieron fuego a las puertas del ex-convento de Santo Domingo, donde también se encontraban el Ayuntamiento, la central telefónica, las escuelas graduadas y el local de ensayos de la banda de música. Este último incidente, el más grave, que pudo haber destruido el edificio de las casas consistoriales, con toda su documentación y enseres y, por lo tanto, paralizado el municipio, se logró sofocar a tiempo, gracias a una telefonista que dio la voz de alarma. Al tercer día también se intentaron quemar varias casas particulares…

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Fasnia: Don Bartolomé Delgado Mexías (1709-1777), teniente capitán de Milicias propuesto para sargento mayor, hermano del Santísimo Sacramento y del Rosario


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     Al igual que muchos de sus ascendientes, nuestro biografiado siguió la carrera militar, en la que entró como subteniente para ascender luego a teniente capitán de Milicias, empleos que ostentó en una de las compañías del Regimiento de Abona que tenían su capital en Arico, siendo en su época el militar de mayor graduación del actual término de Fasnia. Además, fue un rico propietario, con esclavos y criados a su servicio, y perteneció como hermano a las Hermandades del Santísimo Sacramento y del Santísimo Rosario existentes en la Parroquia de San Juan Bautista de Arico.

     Nació en el entonces pago de Fasnia, “jurisdicción deste lugar de Güímar”, en agosto de 1709, siendo hijo del capitán don Francisco González Mexía y doña Bárbara Delgado de la Trinidad. El 26 de dicho mes fue bautizado en la iglesia de San Pedro Apóstol de Güímar (de cuya jurisdicción dependía por entonces el mencionado pago) por el beneficiado don Domingo de Paes y Galdona; se le puso el nombre “Bartolomé” y actuó como madrina doña María Rafaela Galdón, residente en el citado lugar…

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