Descripción del municipio de Fasnia en 1805, según la Estadística de Francisco Escolar y Serrano

Fasnia-panorámica-3 001-grises     Gracias a la Estadística de las Islas Canarias de Escolar y Serrano, hecha por encargo del Gobierno, conocemos una minuciosa descripción del término de Fasnia en los albores del siglo XIX, poco después de su independencia civil y religiosa. En ella se recoge información sobre la extensión del término; el estado de la Agricultura, sistemas de explotación, régimen de tenencia, producción y valor de las tierras; consumo; industria; oficios; jornales; precios; iglesia; contribuciones eclesiásticas; riqueza territorial; y población, especificando anualmente el número de nacimientos, defunciones y matrimonios, así como las personas que comulgaron.

     El responsable máximo de la Estadística fue el comisionado regio don Francisco Félix Escolar y Serrano (1775-1826), pero los datos del municipio de Fasnia recogidos en ella le fueron suministrados por el fiel de fechos del Ayuntamiento, don Agustín de Frías González (1753-1815), y el cura párroco de San Joaquín, don Juan Evangelista Martínez Texera (1774-1814).

     Durante el siglo XVIII y hasta mediados del XX, los fasnieros vivían casi exclusivamente de la agricultura y el pastoreo; las mejores tierras se dedicaban al cultivo de cereales, papas, viñas y frutales, aunque gran parte de las tierras permanecían sin labrar, sobre todo en la cumbre, donde abundaban las retamas, codesos y escobones, utilizados como pasto de ganado. Pero a comienzos del siglo XIX sólo la mitad de las tierras eran propias de los vecinos, pues la otra mitad la tenían en enfiteusis, al pertenecer a las monjas dominicas de La Orotava (que cultivaban los vecinos de La Zarza) y a don Bernardo Ascanio, vecino de Caracas (cultivadas por los vecinos de Sabina Alta). Las cosechas eran variables y dependían de la lluvia caída …

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Candelaria: Don Antonio Alonso Torres (1928-2014), “Pollo de Igueste”, legendario puntal de Lucha Canaria y uno de los mejores luchadores del Sur de todos los tiempos


Antonio Alonso Torres
    Recientemente nos ha dejado uno de los luchadores más legendarios del municipio de Candelaria, don Antonio Alonso Torres, sin duda el más sólido puntal surgido en Igueste de Candelaria y en todo el municipio hasta finales de los años sesenta. Conocido siempre como el “Pollo de Igueste”, debutó con el equipo de su pueblo natal, en el que enseguida llegó a ser puntal de Segunda, aportando a dicha localidad algunas de las hazañas luchísticas más gloriosas de su historia. Posteriormente ascendió a destacado y puntal de Primera, por lo que tuvo que abandonar el “Arguama” para luchar en equipos de la máxima categoría: “Benchomo” de Santa Cruz, “Tumbador” de Las Palmas, “Hespérides” de La Laguna y “Unión Santa Cruz” de la capital provincial; con todos ellos ganó numerosos campeonatos y gozó de prestigio regional, pues llegó a derribar a casi todos los puntales canarios de su época. Por ello, recibió en vida numerosos homenajes; entre ellos, poco antes de su muerte se levantó un monolito en su honor en su pueblo natal. Además, fue vocal de la Sociedad “Juventud Iguestera” y trabajó, sobre todo, como empleado de CEPSA.

      Nuestro biografiado nació en Igueste de Candelaria el 21 de julio de 1928, a las tres de la tarde, siendo hijo de don Tomás Alonso Marrero y doña Rosa Torres Oliva, naturales y vecinos de dicho pueblo. El 12 de agosto inmediato fue bautizado en la iglesia de Santa Ana de Candelaria por el párroco Fray Benjamín Gutiérrez; se le puso por nombre “Vicente Antonio” y actuaron como padrinos don Tomás Pestano García y doña María Jesús Coello Torres, de la misma vecindad…

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Arafo: Don Alejandro Pérez Barreto (1778-1839), clérigo de menores y alguacil mayor del Tribunal Eclesiástico del Obispado

Arafo-antiguo-5     Uno de los clérigos araferos menos conocidos fue don Alejandro Pérez Barreto, quien tras opositar y obtener una capellanía se ordenó de Tonsura y Menores. No logró pasar de clérigo minorista, pero llegó a desempeñar en La Laguna el importante cargo de alguacil mayor del Tribunal Eclesiástico del Obispado, en el que permaneció hasta su muerte.

    Nació en Arafo el 3 de mayo de 1778, siendo hijo de don Bernardo Pérez Barreto, natural de Güímar, y de doña María Francisca Lucas Batista, que lo era del citado Arafo. El 10 de ese mismo mes fue bautizado en la iglesia de Santa Ana de Candelaria por don Fernando de San José Fuentes, cura teniente de beneficiado; se le puso por nombre “Alexandro Eleuterio Teodosio de la Cruz” y actuó como padrino don Francisco Tomás…

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Artículo-ALEJANDRO PÉREZ BARRETO

Relación de lomos, calles y plazas de Agache (Güímar) que han cambiado de nombre o han desaparecido del callejero en diferentes épocas

Plaza Escobonal-VGP     Aunque pueda parecer que la comarca de Agache, constituida por pueblos tradicionales y relativamente antiguos, tiene un callejero estabilizado con escasos cambios en las denominaciones de vías públicas, en los dos últimos siglos las plazas y numerosas calles (o lomos) han cambiado de nombre en varias ocasiones, tanto en los pueblos de medianías (El Escobonal, Lomo de Mena y Pájara) como en los nuevos núcleos que fueron surgiendo en el litoral a lo largo del siglo XX.

     Aunque en la pasada centuria se efectuaron algunos cambios en el nombre de las calles, la primera remodelación profunda del callejero de Agache se llevó a cabo en 1979. En ese año, con el fin de subsanar las deficiencias observadas, el que suscribe, por entonces concejal delegado de El Escobonal y teniente de alcalde del distrito de Agache, confeccionó una propuesta de nuevo callejero para todo el distrito III del municipio, con el que se pretendía acomodarlo a la realidad existente, recuperando nombres originales, introduciendo algunos cambios y nuevas denominaciones, en todos los casos lejos de cualquier motivación política y en base a consideraciones históricas, técnicas y prácticas; la propuesta afectaba a todas las entidades de población de la comarca y fue aprobada por unanimidad del Ayuntamiento Pleno el 28 de diciembre de dicho año. Con posterioridad, se aprobaron nuevas reestructuraciones del callejero el 26 de abril de 1984, el 15 de marzo de 1986, el 30 de diciembre de 1989 y el 27 de octubre de 1995, entre otras de menor profundidad y localizadas solo en algunos barrios.

   Para seguir la evolución del callejero de esta comarca, hemos rastreado los censos de población o padrones municipales de los años: 1833, 1857, 1866, 1871 y 1900-1970, así como los libros de actas del Pleno, de 1931 a 2013…

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