San Miguel de Abona – Santiago del Teide: Don Basilio Delgado y Rodríguez (1837-1904), Bachiller, cura ecónomo de la Villa de Santiago, párroco propio, cura castrense y arcipreste de Icod

      Dedicamos el presente trabajo a uno de los numerosos sacerdotes nacidos en San Miguel de Abona en el siglo XIX, don Basilio Delgado y Rodríguez, quien paralelamente a su carrera eclesiástica obtuvo el título de Bachiller en Artes en el Instituto de Canarias. Luego desarrolló una dilatada labor parroquial en Santiago del Teide e Icod de los Vinos; en esta localidad obtuvo la propiedad de la parroquia y ocupó, además, los cargos de arcipreste y cura castrense del Arciprestazgo. Destacó asimismo como orador, colaborador periodístico y polemista, defendiendo siempre sus dos ideales principales: la Religión Católica y la Patria, sobre los que llegó a sostener fuertes polémicas. También fue redactor de La Voz Icodense, vicepresidente de la Subcomisión local de la Cruz Roja y socio de número de la Real Sociedad Económica de Amigos del País de Tenerife.

      Nació en el pueblo de San Miguel de Abona el día 3 de marzo de 1837, siendo hijo de don Agustín Delgado García, natural de dicho lugar, y de doña María Antonia Rodríguez y Rodríguez, que lo era del de Arona. Tres días después fue bautizado en la iglesia del Arcángel San Miguel por el cura párroco don Francisco Guzmán y Cáceres; se le puso por nombre “Basilio Antonio” y actuó como padrino su tío materno don Manuel Rodríguez…

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Apuntes históricos de la desaparecida Batería de Santiago en la Marina de Candelaria

Batería Santiago-1      En un artículo anterior ya nos ocupamos del desaparecido Castillo de San Pedro que existía en la Marina de Candelaria, cuya construcción fue ordenada en 1697 por el capitán general don Pedro de Ponte. Tuvo gobernador o castellano puesto por el Rey, además de un condestable y media compañía de Artillería. A pesar de sus deficiencias, continuó cumpliendo su misión defensiva hasta que el aluvión de 1826 lo hundió en el mar.

      En 1779 ya se advertía que el citado Castillo, que tenía solo dos cañones, era de tan mala construcción y debilidad que servía de muy poco, por lo que era forzoso sustituirla por una batería situada junto al desembarcadero de Pocillo Santo, al otro lado de la playa, debiendo quedar la antigua fortaleza para la fusilería, como desahogo de la línea de defensa. Por este motivo, en 1793 se construyó la Batería de Santiago, explanada descubierta y semicircular capaz para cuatro cañones. Tras la desaparición del Castillo de San Pedro continuaron las obras de defensa del Santuario, siendo reconstruida y mejorada la Batería de Santiago, que permaneció en servicio hasta 1878, en que fue desartillada. A ella vamos a dedicar el presente trabajo…

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Granadilla de Abona: Don Martín Antonio Bello Díaz (1806-1877), catedrático de la Universidad, bibliotecario de la Biblioteca Provincial y del Instituto, vocal de la Junta de Gobierno y alcalde de La Laguna

Granadilla-1930      Recordamos en este artículo a un hombre del Sur que desarrolló toda su actividad en La Laguna, donde primero fue catedrático de Matemáticas y oficial de la Biblioteca de la Universidad de San Fernando. Luego, tras la supresión de dicho centro, ocupó la apetecida plaza de bibliotecario de la Biblioteca Provincial y del Instituto de Segunda Enseñanza de Canarias, que desempeñó durante 25 años, en los que logró cuadruplicar sus fondos bibliográficos, que fichó y catalogó. Se dedicó también a la actividad política, siendo elegido vocal del comité local del Partido Progresista, vocal de la Junta de Gobierno de La Laguna y teniente de alcalde de dicha ciudad, ocupando varias veces la Alcaldía con carácter accidental y por lo menos una como titular. Fue asimismo socio de número de la Real Sociedad Económica de Amigos del País de Tenerife.

      Nuestro biografiado nació en Granadilla de Abona a finales de 1806, siendo hijo de don Francisco García Bello y Pérez y de doña María Agustina Díaz Bello y Alonso. El 11 de noviembre de ese año fue bautizado en la iglesia de San Antonio de Padua por el cura párroco propio Dr. don Isidoro Rivero Peraza y Ayala; se le puso por nombre “Martín Antonio” y actuó como madrina doña Isabel de Torres, de la misma vecindad. Por un lapsus del párroco la partida del bautismo no fue asentada en su momento, sino el 18 de diciembre de 1826 por don Manuel González Guillén, cura servidor de San Antonio, en virtud de un decreto del provisor y vicario general del Obispado de Tenerife, pero se olvidó consignar el día exacto de su nacimiento…

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Artículo-MARTÍN ANTONIO BELLO DÍAZ

Arafo: Don Eleuterio González García (1838-1907), capitán del Ejército Territorial de Canarias, comandante militar de Arafo, Lanzarote y Fuerteventura, regidor síndico y secretario del Ayuntamiento de Arafo

Arafo-Calle principal    El presente artículo está dedicado a uno de los militares nacidos en Arafo que alcanzaron una mayor graduación, don Eleuterio González García. Ingresó en las Milicias Canarias como subteniente, para ascender luego a teniente, recibir el grado de capitán y ascender finalmente a este empleo, con carácter efectivo. A lo largo de su carrera desempeñó, entre otros cargos, los de comandante militar de Arafo, Lanzarote y Fuerteventura; también fue condecorado con una Cruz de Primera Clase del Mérito Militar. Obtuvo su retiro con sueldo, después de haber servido durante más de 41 años y medio a las Milicias y al Ejército Territorial de Canarias. Al margen de su carrera militar, tuvo una cierta actividad política en Arafo, donde fue vocal de la Junta de Gobierno local, regidor síndico (en dos ocasiones), concejal, interventor electoral y secretario interino del Ayuntamiento.

      Este ilustre militar nació en Arafo el 30 de mayo de 1838, siendo hijo de don Esteban González Perdigón y Marrero y doña María Antonia García Batista. El 5 de junio inmediato recibió el bautismo en la iglesia de San Juan Degollado, de manos del cura párroco propio don Antonio Rodríguez Torres; se le puso por nombre “Eleuterio Secundino” y actuó como madrina doña Evarista Perdigón García…

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Artículo-ELEUTERIO GONZÁLEZ GARCÍA

La familia García Adrián y los orígenes de la enseñanza pública en Güímar (1796-1837)

Güímar-Plaza-Berthelot      Gracias a un informe firmado en La Laguna el 29 de marzo de 1791 por el corregidor don Joaquín Bernard y Vargas, dirigido al Supremo Consejo, podemos conocer la situación de la educación en el pueblo de Güímar, donde no existían escuelas públicas. Era considerado un “pueblo rico de campo”, con 612 vecinos (o familias); para los niños, “dos eclesiásticos dan enseñanza por caridad”; mientras que para las niñas, “hay dos mujeres que se dedican a dar escuela”. El fondo de la Alhóndiga o Pósito local era de 449 fanegas y con respecto a los arbitrios para establecimientos de escuelas proponía: “Parece que con 20 Fns. de trigo que se sacasen del fondo de la alhondiga, los 12 para un maestro y los 8 para una maestra, pudiendo sostenerse en los términos que corresponde a un pueblo de su clase”.

       Afortunadamente, pocos años más tarde se vino a cubrir la falta de escuelas públicas y la dotación de las mismas, pero no gracias a los fondos públicos de la Alhóndiga, sino a la iniciativa de un particular, de un güimarero, cuyo nombre no debe quedar en el olvido.

      El presente trabajo está dedicado a la primera escuela pública de niños que se creó en el municipio de Güímar, gracias a que un hijo de este pueblo, don Andrés García Adrián, emigrante en Venezuela, dejó todos sus bienes para este objetivo en 1796. Como reconocimiento a su generosidad, se esboza la biografía de este olvidado personaje, reproduciendo la cláusula del testamento en la que hizo la dotación. Se analiza luego la administración familiar de dichos bienes, incluyendo la biografía de los dos personajes que la asumieron hasta que se hizo cargo de ellos el Ayuntamiento de la localidad. Finalmente, se relacionan los administradores y los maestros que se conocen de esa etapa (1796-1837)…

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Candelaria: Don Juan Jerónimo Pérez y Pérez (1928-1995), escritor experto en lucha canaria y juego del palo, fundador y primer presidente del C.L. “Unión Santa Cruz” y de dos sociedades

Juan Jerónimo Pérez      Don Juan Jerónimo Pérez fue un investigador pionero sobre Lucha Canaria y Juego del Palo, publicando varios libros sobre ambos deportes autóctonos, que en su momento se convirtieron en manuales básicos, uno de ellos premiado a nivel nacional; además, dio a la luz otro libro sobre Lucha Libre Olímpica y fundó la primera revista del archipiélago especializada en Lucha Canaria. Fue designado delegado en Tenerife para la promoción de las Luchas Olímpicas y se le concedió la Medalla de Plata de la Federación Española de Lucha. Desde la faceta directiva, fue fundador y primer presidente del Club de Luchas “Unión Santa Cruz”, de la “Sociedad de Amigos del Juego del Palo y de la Lucha Canaria” y del “Centro de Estudios Aborígenes de Canarias”. En suma, durante toda su vida asumió un compromiso con las principales señas canarias de identidad, especialmente las deportivas, pero su tierra aún no ha reconocido su labor y lo ha tenido injustamente olvidado.

      Nuestro biografiado nació en Candelaria el 15 de julio de 1928, a las dos de la tarde, siendo hijo de don Fernando Buenaventura Pérez Rivero y de doña Ángela Pérez Nóbrega, naturales y vecinos de dicha villa en la calle de La Arena. Al día siguiente, su nacimiento fue inscrito por su padre en el Registro Civil del Juzgado Municipal de dicho pueblo, actuando como testigos don Manuel Muñoz Jiménez y don Bernardo García Panasco, vecinos de la mencionada calle…

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Artículo-JUAN JERÓNIMO PÉREZ PÉREZ

Güímar-Fasnia: Don Juan de Castro y Baute (1766-1844), profesor, cura servidor de Arico, notario público, primer párroco de Fasnia y prebendado de la Catedral de Tenerife

Casa del Cura-Escobonal    Este artículo está dedicado a uno de los escobonaleros más ilustres de todos los tiempos, el prebendado don Juan de Castro Baute. Tras conseguir que su padre fundara a su favor un Patrimonio vitalicio y una Capellanía perpetua, se pudo ordenar de sacerdote. Como tal, regentó en Güímar, durante dos años, una escuela con estudio de Latinidad. Luego fue el primer cura de Fasnia, al crearse la parroquia de San Joaquín, aunque en concepto de párroco interino. Tras cesar en ella, fue nombrado cura servidor de Arico. Con posterioridad volvió a Fasnia como teniente de cura, notario público y párroco propio, por lo que estuvo ligado a esta parroquia durante 23 años. Finalmente, dado el prestigio de que ya gozaba entre el clero canario, al crearse la Diócesis Nivariense fue nombrado racionero medio del nuevo Cabildo Catedral de Tenerife, importante responsabilidad en la que permaneció durante 22 años y a la que renunció para retirarse en su querido pueblo natal, El Escobonal, donde pasó los últimos años de su vida como mero capellán de la ermita de San José, querido y respetado por todos sus paisanos. Desde 2013 da nombre a la plaza de la Iglesia Vieja de Fasnia.

      Nuestro biografiado nació en El Escobonal (por entonces conocido como pago de San José) el 25 de marzo de 1766, siendo hijo de don Ignacio de Castro y doña María de León Delgado Baute, naturales y vecinos de dicho pago en el Lomo de Bayón. El 1 de abril inmediato fue bautizado en la iglesia parroquial de San Pedro Apóstol de Güímar por Fray José Infante, de la Orden de San Francisco, beneficiado servidor de dicha iglesia y de Ntra. Sra. Santa Ana de Candelaria, quien le impuso el óleo con el nombre “Juan Francisco”; actuó como padrino don Luis Rodríguez Truxillo. Estuvieron presentes en dicha ceremonia sus abuelos paternos don Ignacio de Castro y doña Ana García, y los maternos don Juan Delgado de Baute y doña María de León…

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Apuntes históricos del caserío costero de “Las Eras” (Fasnia-Arico)

Las Eras-plaza-ermita antigua      El desplazamiento de la población canaria hacia el área costera es un fenómeno que se remonta a los inicios del siglo XX, aunque se ha agudizado en las últimas décadas. De este modo, han surgido numerosos núcleos de población en la costa de la isla donde antes sólo había algún almacén de mercancías o una solitaria choza de pescadores. Este es el caso de Las Eras, asentado en la divisoria costera de los municipios de Fasnia y Arico, que en la actualidad se consolida como uno de los caseríos más prósperos del Sudeste tinerfeño, sobre cuyo nombre siempre ha reinado una total confusión, hasta el punto de que existen varias teorías sobre el mismo.

     Por su especial ubicación a ambos lados de la desembocadura de un barranco, el actual caserío de Las Eras ha tenido una dependencia político-administrativa y religiosa bastante peculiar a lo largo de su Historia. Así, en la época prehispánica formaba parte del Menceyato o Bando guanche de Güímar, y dentro de éste del sector de Agache, que se extendía desde La Ladera hasta el Barranco de Tamadaya en Arico. Tras la Conquista, se constituyeron entre otras la Alcaldía pedánea de Güímar, que contó luego con su parroquia, y la de Vilaflor, que también tenía la suya; ambos pueblos fijaron como linde el Barranco de Las Eras (también conocido por las Vigas, Cano o de la Linde), con lo que el paraje costero que nos ocupa siguió caminos divergentes. Pero la parte correspondiente a Vilaflor pasó luego a formar parte del nuevo Ayuntamiento de Arico, tras su segregación en 1639, y a depender de la Parroquia de San Juan Bautista, también creada por entonces…

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Artículo-HISTORIA_LAS ERAS

Santiago del Teide: Don Antonio González Velázquez (1774-1854), teniente coronel graduado de Milicias y alcalde mayor del Valle de Santiago

Tamaimo.    Un ejemplo de la estrecha relación que siempre ha existido entre los municipios contiguos de El Tanque y Santiago del Teide es el personaje al que dedicamos este trabajo. Don Antonio González Velázquez, perteneciente a una ilustre familia de militares, nació en El Tanque Alto y vivió la mayor parte de su vida en el Valle de Santiago, concretamente en Tamaimo, donde contrajo matrimonio, falleció y dejó numerosa descendencia. Siguió la tradición familiar y llegó a ser un destacado oficial del Regimiento Provincial de Garachico, pues desde cadete ascendió hasta capitán de Milicias, obteniendo el grado de teniente coronel en el momento de su retiro, que se le concedió con uso de uniforme y fuero militar. También prestó sus servicios en la guarnición de Santa Cruz de Tenerife y al final de su carrera estuvo agregado al Regimiento Provincial de Abona. Fue, además, alcalde mayor de la Villa de Santiago.

     Nuestro biografiado nació en El Tanque el 3 de enero de 1774, siendo hijo de don Felipe González-Velázquez y González y de doña Rosalía González-Grillo y González (Dávila), vecinos de dicho lugar en el pago de El Granero. El 13 de ese mismo mes fue bautizado en la iglesia parroquial de San Antonio de Padua por Fray José de Santo Tomás Acosta y Capelo, prior del convento de San Sebastián de Icod, con licencia del párroco don Antonio Hernández de Córdova; se le puso por nombre “Antonio José” y actuó como padrino su abuelo paterno, el teniente capitán don Tomás González Velázquez…

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Artículo-ANTONIO GONZÁLEZ VELÁZQUEZ

Vilaflor de Chasna: Don Antonio Camacho Pérez (1854-1932), emigrante, maestro, inspector, catedrático, rector interino de la Universidad de la República de Uruguay y miembro de la Cámara de Representantes de la Asamblea General de dicho país


     Hijo de zapatero, don Antonio Camacho Pérez inició la carrera de Magisterio en Tenerife, pero antes de concluir su carrera contrajo matrimonio y emigró a Brasil, atraído por la campaña propagandística que por esos años se hizo en Canarias. Pero al chocar con la cruda realidad dio pruebas de amor a sus paisanos al preocuparse desde aquel continente por los incautos que estaban prestos a emigrar a dicho país, remitiendo una carta a la prensa en la que relataba la experiencia negativa de los canarios que allí estaban, hablando de las mil y una dificultades para cultivar la tierra, de los múltiples problemas de comunicación y abastecimiento, etc.; dicha carta tuvo un amplio eco e influyó en que muy pocos isleños emigrasen al enorme país sudamericano. Pasó luego a la República Oriental del Uruguay, donde terminó sus estudios y obtuvo el título de Maestro de Primera Enseñanza; ejerció en distintas localida­des y luego fue designado inspector de escuelas. En Maldonado fundó una sección de Enseñanza preparatoria y secundaria, anexa a la pres­tigiosa “Escuela Ramírez”. Más tarde, se le confió la Jefatura de Trabajos Prácticos de Historia Natural, así como diversas asignaturas en la Universidad de la República y, a pesar de su humilde cuna y de las grandes dificultades que había tenido que superar en su vida de emigrante, llegó a ser catedrático y rector interino de dicha Universidad, demostrando que con tesón, inteligencia e ideas claras se puede conseguir casi todo lo que uno se propone. También fue elegido miembro de la Cámara de Representantes de la Asamblea General de la República Oriental del Uruguay. Fue, sin duda, un destacado personaje del Sur tinerfeño.

    Nuestro biografiado nació en la calle de La Ladera del pueblo de Vilaflor el 1 de noviembre de 1854, siendo hijo de don Antonio Camacho y Cerdeña, natural de La Antigua en la isla de Fuerteventura, y de doña Antonia Pérez Tacoronte, que lo era del pueblo tinerfeño. Cuatro días después recibió el bautismo en la iglesia matriz del Apóstol San Pedro, de manos del cura párroco don José Lorenzo Grillo y Oliva; se le puso por nombre “Antonio del Patrocinio” y actuó como padrino don Pedro Fumero…

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