San Miguel de Abona: Don Clemente Hernández Alfonso (1843-1910), coadjutor y cura párroco en varias localidades de la Diócesis

     En el siglo XIX, San Miguel de Abona destacó entre los restantes pueblos del Sur de Tenerife por el elevado número de sus hijos dedicados a la carrera eclesiástica, una monja y seis sacerdotes: Soror Dolores de Santa Rita Hernández Feo, el Br. don Juan García Alfonso, el también Bachiller don Basilio Delgado Rodríguez, el Lcdo. don Pantaleón Tacoronte y Hernández, don Clemente Hernández Alfonso, don Virgilio Quesada Saavedra y don Manuel Hernández Reyes, que también fue maestro. No obstante, por entonces solo las familias más pudientes podían permitirse el que uno de sus miembros llegase al sacerdocio, pues para ello debían poseer bienes suficientes con los que asegurar el futuro del mismo, creando con parte de ellos una capellanía o un patronato vitalicio que diera la renta suficiente para su decente manutención.

      Don Clemente Hernández Alfonso fue uno de esos sanmigueleros que, al contar con la renta familiar adecuada pudo ser sacerdote. No obstante, tras ser ordenado destacó como uno de los más modestos, al no ambicionar cargos de relieve, pero no por ello fue menos querido y recordado por sus paisanos. Desarrolló la mayor parte de su labor ministerial en el pueblo natal, pues estuvo al frente de su parroquia en numerosas ocasiones, ya como encargado ya como interino o ecónomo; también ejerció como cura párroco en Tegueste, Arona y La Guancha, y como coadjutor en Buenavista y El Paso (La Palma), destinos en los que dejó imborrable recuerdo, por su dedicación y entrega…

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Artículo-CLEMENTE HERNÁNDEZ ALFONSO

La antigua ermita de Nuestra Señora del Carmen de La Zarza (Fasnia), en el centenario de su bendición

      Durante muchos años, el único símbolo religioso que había en La Zarza era un antiguo Calvario, localizado en la parte superior de este barrio y en el camino que sube al monte, el cual dio nombre a la calle de acceso. Se trata de un Calvario pequeño y sencillo, con muros blancos de mampostería, sin portalón ni decoración alguna, en los que están abiertos unos pequeños nichos, hoy vacíos, que ponen de manifiesto que en el pasado se expusieron en ellos algunas imágenes. Fue construido probablemente a finales del siglo XVIII para servir de límite y descanso al Vía Crucis de Semana Santa, tras la creación de la parroquia de San Joaquín en 1796, que tuvo su primera sede en la iglesia vieja, situada precisamente en la jurisdicción de La Zarza, pero en un paraje solitario y muy alejado de este pueblo en dirección a la costa, que está en ruinas desde comienzos del siglo XIX. Así se llegó a la primera década del siglo XX, en la que a pesar de que La Zarza era el núcleo de población más habitado de todo el término municipal, en su seno no existía ningún templo ni se veneraba ninguna imagen.

      Extrañado de que un núcleo tan importante como La Zarza no tuviese una ermita en la que cumplir con los deberes religiosos y, por lo tanto, no se diese culto a imagen alguna, un funcionario santacrucero, don Florentín Tapia e Izquierdo, prometió a su amigo don Juan Fumero que donaría una imagen de Ntra. Sra. del Carmen a esta localidad, pero siempre que los vecinos construyesen una ermita en la que se la pudiese venerar y rendir culto católico. Una vez aceptado este compromiso, en julio de 1907 llegó a La Zarza la esperada imagen, enviada por su donante, y se celebró la primera festividad religiosa en su honor. Al año siguiente los vecinos de La Zarza iniciaron la recaudación de fondos y en 1909, con su propia mano de obra, comenzaron la construcción de la ermita sobre una era anexa al antiguo Calvario de la localidad. Tres años después de iniciadas las obras, en 1912 (hace justo un siglo), concluyó la construcción de la pequeña ermita de La Zarza, por lo que se supone que en ese mismo año fue bendecida y abierta al culto…

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Güímar-Arafo: Don Néstor Marrero García (1929-2012), alférez de complemento, Doctor en Medicina, médico especialista en Aparato Digestivo, Colegiado de Honor, presidente y Socio de Mérito del Casino, presidente fundador del Comité Local de ATI-CC, teniente de alcalde y Concejal Honorario del Ayuntamiento de Güímar

    El conocido personaje que nos ocupa fue alférez de complemento de la Milicia Universitaria, cursó la carrera de Medicina en Granada y Cádiz, y ejerció en Venezuela, Santa Cruz de Tenerife, Puerto de la Cruz y Güímar; se especializó en Aparato Digestivo, obtuvo el título de Doctor en Medicina y al jubilarse fue nombrado Colegiado de Honor por el Consejo Nacional de Colegios Médicos, como reconocimiento a su larga trayectoria como profesional de la Medicina. Su compromiso social le llevó a ser presidente del Casino de Güímar durante ocho años y bajo su presidencia se inauguró el nuevo edificio social, por lo que años después fue nombrado Socio de Mérito; también el Casino de Tenerife lo nombró Socio Honorífico. Asimismo, preocupado por su pueblo y por sus gentes, perteneció en tres etapas a la Corporación municipal de Güímar: en la primera, de ocho años, fue 2º teniente de alcalde y delegado de Sanidad; en la segunda, de seis años, fue portavoz en la oposición del grupo de ATI, de cuyo comité local era presidente fundador; y en la tercera, de cuatro años, fue primer teniente de alcalde, alcalde accidental y presidente del Comité Local de ATI-CC. Tras abandonar la vida pública fue nombrado Concejal Honorario del Ayuntamiento de Güímar.

     El Doctor don Néstor Marrero García nació en Santa Cruz de Tenerife, en la casa familiar de La Rambla, el 2 de septiembre de 1929, siendo hijo de don Santiago Marrero Pérez y doña Clementina García Díaz, ambos naturales de Arafo y profundos devotos de la Virgen del Socorro. Su padre también gozó de notable prestigio, pues fue sargento de Infantería, segundo jefe de la Policía Municipal de Santa Cruz de Tenerife y gerente de Texaco…

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Adeje: Don Antonio José Alba y Capote (1852-1911), comandante de Infantería y sargento mayor de Santa Cruz de Tenerife

     Este artículo está dedicado a uno de los militares de mayor graduación de Adeje y de todo el Sur de Tenerife. Don Antonio José de Alba y Capote siguió la tradición militar de su familia e ingresó en las Milicias Canarias con el empleo de alférez, con el que fue nombrado comandante de armas de su villa natal. Después de ascender a teniente de Milicias pasó a Infantería con el empleo de alférez y, como tal, fue nombrado abanderado de su Batallón. Siendo ya primer teniente ejerció como habilitado de su Batallón; ascendió luego a capitán y, finalmente, a comandante de Infantería, empleo con el que se le concedió el importante destino de sargento mayor de la plaza de Santa Cruz de Tenerife. Cuando ya había sido declarado apto para el ascenso a teniente coronel, una grave enfermedad acabó con su vida, truncando su brillante carrera militar.

     Este ilustre sureño nació en Adeje el 27 de mayo de 1852, siendo hijo del subteniente don José Alba de Mederos, natural de Arona, y de doña María de la Encarnación Capote Jorge, que lo era de dicho lugar. Fue bautizado cuatro días después por don Antonio Álvarez y Méndez, beneficiado servidor de la iglesia de Santa Úrsula, poniéndosele los nombres “Antonio José Juan María de la Encarna­ción del Santísimo Sacramento”; actuó como padrino el capitán de Milicias don Antonio Francisco Domínguez, natural y vecino de Arona…

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Artículo-ANTONIO ALBA CAPOTE

Apuntes para la historia de Lomo de Mena (Comarca de Agache, Güímar)

      En este trabajo sólo trato de resumir los principales aspectos históricos del pueblo de Lomo de Mena, en la comarca de Agache (Güímar), para así acercar al gran público la realidad de un lugar poco conocido de la geografía insular. También debe servir de estímulo a los vecinos de toda la comarca, para que conozcan mejor su tierra y puedan emprender en estrecha unión el mañana de esta tierra, pues todos los núcleos de población que la componen han compartido su historia hasta el presente, su realidad actual es común y su futuro necesariamente debe ser paralelo.

        Además, pretendo dar a conocer los personajes más destacados que han nacido en esta localidad, algunos incluso de talla nacional, como el director-concertador de orquesta Agustín Ángel García Díaz, prematuramente desaparecido en un accidente de aviación.

        El actual pueblo de Lomo de Mena es una suma de diversas entidades de población, que a lo largo del tiempo se han segregado y se han vuelto a fundir en un solo núcleo…

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Candelaria-Arico: Don José Antonio Baute Chico (1939-2003), sacerdote de férrea vocación, vicearcipreste de El Hierro y párroco de Arico

     Lo conocí como estudiante del Instituto de Güímar y enseguida me despertó admiración aquel hombre, mucho mayor que nosotros, que partiendo de un origen humilde suplió su carencia de estudios con una enorme voluntad y con la fe absoluta en que lograría alcanzar su meta, el ser sacerdote de Cristo. Y así lo hizo, a pesar de las fuertes trabas que se le pusieron en su camino, pues gracias a su férrea vocación logró ser ordenado y destinado a diversas parroquias de la Diócesis. Pero al final de su vida, la incomprensión dentro de la propia jerarquía eclesiástica volvió a poner a prueba su profunda vocación, que una vez más se impuso a la complejidad humana. Y un absurdo accidente vino a truncar de manera inesperada la vida de este hombre admirable, un humilde y entrañable sacerdote del clero tinerfeño, que fue párroco de El Pinar, vicearcipreste de El Hierro y párroco de Arico.

     Nuestro biografiado nació en Araya el 26 de abril de 1939, alas doce de la noche, siendo hijo de don Juan Baute Chico y doña Matilde Chico Baute. El 2 de julio de ese mismo año fue bautizado en la iglesia de Santa Ana de Candelaria por el cura párroco Fray Vicente Bravo y Bravo, de la Orden de Predicadores; se le puso por nombre “José Antonio” y actuó como padrino don Federico Chico Baute. El 3 de febrero de 1940 fue confirmado en el mismo templo…

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Artículo-JOSÉ ANTONIO BAUTE CHICO

Arafo: Don Aureliano González Pestano (1940-2012), Oboe solista profesional, profesor del Conservatorio y director de la Banda de Música de La Guancha

    Fallecido recientemente, “Liano” fue uno de los músicos profesionales más destacados de Arafo, pues ocupó la plaza de primer Oboe u Oboe solista en la Orquesta Sinfónica de Tenerife, así como en la selección de ella que actuaba en el Teatro Guimerá en las representaciones de ópera, en la Banda Municipal de Santa Cruz, en el Quinteto de Viento de Tenerife, en la Banda del Patronato de La Laguna y en el Quinteto de Viento de dicha ciudad. Fue también miembro fundador y primer oboe dela Orquesta de Cámara de La Laguna. Además, estuvo contratado como profesor auxiliar del Conservatorio Superior de Música de Santa Cruz de Tenerife y durante un corto período fue director dela Banda de Música “La Esperanza” de La Guancha.

    Nació en Arafo el 7 de febrero de 1940, siendo hijo de don Aureliano González Pérez y de doña María Pestano Hernández. El 21 de julio siguiente recibió el bautismo en la iglesia de San Juan Degollado, de manos del cura párroco don Hildebrando Reboso Ayala, actuando como padrino don José Hernández Batista…

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Artículo-AURELIANO GONZÁLEZ PESTANO

El siglo XIX en Güímar. Historia y personajes

     En distintos artículos de este blog iremos haciendo un recorrido por el devenir histórico del municipio de Güímar, haciendo justicia a sus hijos más destacados. En este trabajo nos centraremos en el siglo XIX, rico en acontecimientos y personajes, como tendremos ocasión de comprobar a continuación.

    A lo largo de dicha centuria, Güímar se dotó, entre otros servicios, de farmacia, médico, teléfono, administración de Correos y lavaderos públicos. También se fundó la primera banda de música y varias sociedades. Asimismo, afloraron las primeras galerías de agua del municipio y se construyó la Carretera General del Sur, con lo que se aceleró el desarrollo de este pueblo. Pero el desfase de servicios e inversiones entre el Valle y Agache motivó un primer intento de segregación de este sector del municipio, que a punto estuvo de lograr su independencia.

     En cuanto a personajes, en el siglo que nos ocupa nacieron algunos de los güimareros más ilustres de todos los tiempos, como el general don Waldo Gutiérrez Marrero, el obispo don Domingo Pérez Cáceres, el abogado y político don Tomás Cruz García, y el filólogo y catedrático don Juan Álvarez Delgado, entre otros muchos…

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Guía de Isora: Don Vicente González y Hernández (1834-1898), cura párroco, capellán castrense y capellán de coro de la Catedral de La Laguna

Guía-21.4 (CFIT)-2     Aunque no tuvo la fortuna de ser agraciado en las oposicio­nes a curatos vacantes, don Vicente González y Hernández llegó a alcanzar cierto prestigio entre el clero tinerfeño de su época. Tras desempeñar como cura ecónomo las parroquias de Chipude y Alajeró en La Gomera, donde también actuó como capellán castrense de los municipios de Vallehermoso y Alajeró, pasó a La Laguna, donde transcurriría el resto de su vida; en esta ciudad ejerció durante varios años como coadjutor, primero en la parroquia del Sagrario Catedral y luego en la de Ntra. Sra. de la Concepción. Más tarde fue nombrado mayordomo de fábrica de la ermita de Ntra. Sra. del Rosario en el Valle de Guerra; capellán del convento de Santa Clara de la misma; capellán de Coro de la Santa Iglesia Catedral; y comisario de la Obra Pía de los Santos Lugares de Jerusalén en esta Diócesis; coadjutor de la Villa de San Sebastián de La Gomera; capellán del convento de la Concepción de Garachico; mayordomo y secretario de estudios del Seminario Conciliar de Tenerife; y mayordomo de las ermitas del Calvario y San Lázaro de la ciudad de La Laguna. Fue también socio fundador de la Asociación Espiritual de Sufragios Mutuos de la Diócesis y esclavo mayor del Santísimo Cristo de La Laguna.

       Nuestro biografiado nació en Guía de Isora el 9 de octubre de 1834, siendo hijo de don José González Trujillo y de doña Antonia María Hernández Díaz. El 19 de ese mismo mes fue bautiza­do en la iglesia parroquial de Ntra. Sra. de la Luz por don José Pérez, párroco de la misma; recibió los nombres “Vicente José de San Pedro”, habiendo sido padrino don Vicente Dorta González…

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Artículo-VICENTE GONZÁLEZ HERNÁNDEZ

Los alcaldes de barrio de El Escobonal (Güímar), nombrados entre 1894 y 1936

      A lo largo del siglo XIX fueron nombrados por el Ayuntamiento de Güímar numerosos alcaldes pedáneos para El Escobonal, en la mayoría de los casos con un radio de actuación que abarcaba toda la comarca de Agache. Pero en el presente trabajo nos vamos a centrar en los alcaldes de barrio nombrados entre 1894 y 1936, que ya ejercían por separado en los distintos núcleos de población de Agache (El Escobonal, Lomo de Mena, La Medida y Pájara), aunque a veces simultaneaban dos de ellos, pero limitándonos exclusivamente a los nombrados para la mayor de dichas entidades, El Escobonal. Estos cargos, que eran desempeñados por personas que no formaban parte de la corporación municipal, fueron suprimidos en 1936, con el golpe de estado que inició la Guerra Civil y la posterior Dictadura del general Franco. Años más tarde, a partir de 1949, asumieron competencias semejantes algunos concejales de la comarca, nombrados delegados de barrio.

      Los alcaldes de barrio de Agache que conocemos, de los que ejercieron en el período comprendido entre 1894 y 1936, fueron 25 hombres, 9 de El Escobonal y 16 de los otros pagos de la comarca, de los que sólo tres repitieron en el cargo (uno de ellos en tres ocasiones). Si nos centramos en las autoridades locales que ejercieron en el pago de El Escobonal, de los nueve alcaldes de barrio que tuvo este pueblo en los 42 años que estudiamos, sólo dos repitieron en el cargo (D. José Tejera García y D. Francisco Díaz Yanes). Salvo uno (D. Isaac Martínez), todos nacieron o eran oriundos de Agache y trabajaron como labradores, aunque uno de éstos compatibilizó dicha profesión con la de guarda celador de montes (D. Felipe García Torres) y otro con la de empresario-comerciante (D. José Campos Yanes). El récord en la alcaldía lo ostentó D. Francisco Díaz Yanes, con 16 años en dos etapas, mientras que en el lado opuesto D. Isaac Martínez sólo permaneció dos meses en el cargo…

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